Causa AMIA: cuatro testigos iraníes aportaron información clave sobre la planificación del atentado

La investigación judicial por el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) incorporó cuatro testimonios de ciudadanos iraníes disidentes que podrían resultar determinantes para el avance del proceso. Se trata de declaraciones brindadas por integrantes de la resistencia iraní en el exilio, quienes aportaron datos vinculados a la planificación del ataque terrorista que provocó la muerte de 85 personas el 18 de julio de 1994.

Las testimoniales fueron tomadas la semana pasada en una localidad cercana a París, en Francia, luego de varios meses de gestiones diplomáticas y judiciales. Las audiencias estuvieron a cargo del fiscal Sebastián Basso, titular de la Unidad Fiscal AMIA, junto a un equipo de investigadores, en el marco de la causa que tramita ante el juez federal Daniel Rafecas, quien se encuentra en condiciones de evaluar la elevación a juicio en ausencia de diez acusados.

Por razones de seguridad, las identidades de los testigos se mantienen bajo reserva. No obstante, se confirmó que se trata de miembros veteranos del Consejo Nacional de Resistencia de Irán, una coalición política opositora al régimen iraní, integrada por exiliados que residen principalmente en Francia y otros países de Europa.

Durante varios días, los cuatro declarantes prestaron testimonio de manera presencial ante las autoridades judiciales argentinas, bajo las normas procesales francesas y en coordinación con el Poder Judicial de ese país. Las audiencias se desarrollaron en idioma farsí, lo que requirió la intervención de traductores especializados debido a la inexistencia de intérpretes directos del persa al español.

Las entrevistas comenzaron a gestionarse a principios de este año mediante una rogatoria internacional impulsada por el Procurador General de la Nación, Eduardo Casal, a través de la Cancillería argentina. El pedido fue canalizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia y luego por su sistema judicial. Hasta el momento, las autoridades francesas no remitieron a la Argentina las transcripciones ni las grabaciones oficiales de las declaraciones, material que será analizado y contrastado con el resto de las pruebas obrantes en el expediente.

Además de declarar como testigos, los iraníes fueron considerados una fuente calificada de información, dado que antes de su exilio habrían tenido contacto directo con altas autoridades del régimen iraní y acceso a información de primera mano sobre los preparativos del atentado. Fuentes vinculadas a la investigación recordaron que integrantes del Consejo Nacional de Resistencia de Irán fueron los primeros en señalar, pocos días después del ataque, la presunta responsabilidad del régimen iraní.

Según la acusación de la Unidad Fiscal AMIA, la decisión de llevar adelante el atentado fue adoptada el 14 de agosto de 1993 en la ciudad de Mashhad, durante una reunión del denominado “Comité de Asuntos Especiales” del régimen iraní. De ese encuentro habrían participado las máximas autoridades del país, entre ellas el entonces presidente Alí Akbar Rafsanjani, el ex ministro de Relaciones Exteriores Alí Akbar Velayati, el ex ministro de Información Alí Fallahijan y el líder supremo Alí Khamenei, quien habría impartido la orden final para ejecutar la operación.

En total, son diez las personas acusadas de haber planificado el atentado, entre ex funcionarios del gobierno iraní y miembros de la organización Hezbollah, quienes podrían ser sometidos a juicio en ausencia en la Argentina.

El Consejo Nacional de Resistencia de Irán, fundado en 1981 y presidido actualmente por Maryam Rajavi, se autodefine como un “parlamento en el exilio” y promueve la instauración de una república democrática en Irán, basada en la separación entre religión y Estado y en la igualdad de género. En los últimos años, la organización reforzó sus vínculos políticos con referentes institucionales argentinos, en un contexto de creciente cooperación internacional en torno a la causa AMIA.