Cristina relanza su liderazgo en el PJ y se activa el "operativo proscripción" ante un posible fallo de la Corte

En medio de un escenario judicial adverso, Cristina Fernández de Kirchner refuerza su posicionamiento político en la tercera sección electoral bonaerense. Busca reagrupar al peronismo, cierra filas con Axel Kicillof y Sergio Massa, y lanza una advertencia institucional en caso de que la Corte Suprema confirme su condena.

7 de junio de 2025

Cristina Fernández de Kirchner dio un nuevo paso en su estrategia política al relanzarse como figura central del peronismo en la tercera sección del Conurbano bonaerense, una región clave en términos electorales y simbólicos para el justicialismo. La expresidenta busca reagrupar al espacio, fortalecer su liderazgo y anticiparse a un posible fallo condenatorio de la Corte Suprema en la causa Vialidad, lo que derivaría en el denominado "operativo proscripción".

El mensaje hacia el interior del Partido Justicialista fue claro: Cristina no se retira. La reaparición pública y la decisión de competir en una región tradicionalmente afín al kirchnerismo fueron interpretadas como un intento de marcar el rumbo del espacio político y condicionar los tiempos judiciales. En su entorno aseguran que, si la Corte confirma la condena antes del 7 de septiembre —fecha clave para la obtención de fueros—, se impulsará una campaña de denuncia institucional, con el modelo Lula da Silva como referencia discursiva.

Tensiones internas y realineamientos

El acercamiento a Axel Kicillof, tras meses de distanciamiento político, responde a la necesidad de ordenar el frente interno ante un escenario electoral complejo. La reciente aparición de Cristina en una entrevista televisiva sorprendió al gobernador bonaerense, quien había intentado consolidar una estructura propia con el Movimiento Derecho al Futuro (MDF). Desde el entorno de la exmandataria, el gesto fue interpretado como una invitación a la unidad, aunque no exenta de condiciones: "Si no hay unidad, ahora es responsabilidad de él", señalaron.

La conformación de una mesa política ampliada, con representantes del kirchnerismo, el massismo, intendentes, gremios y organizaciones sociales, será el espacio donde se definan candidaturas y estrategias. Cristina pretende consolidar allí su rol decisivo y asegurar que las definiciones pasen por su órbita.

El Conurbano como bastión

La elección de la tercera sección electoral no fue casual. Se trata de un distrito donde el peronismo conserva altos niveles de adhesión y que ha sido duramente golpeado por las políticas del actual gobierno nacional. Cristina apunta a canalizar ese malestar social y representar a los sectores más afectados por el ajuste económico, como el recorte de subsidios y el deterioro del poder adquisitivo.

Durante su presentación, la exmandataria insistió en la idea de “representar” a los sectores postergados, apelando a su vínculo histórico con el electorado del sur del Gran Buenos Aires. Su objetivo inmediato es consolidar una victoria en septiembre, que le permita elevar el piso electoral del espacio rumbo a las elecciones generales de octubre.

Sergio Massa y su propio operativo

En paralelo, Sergio Massa comenzó a desplegar su estrategia. Reunió a sus principales dirigentes en Chascomús y anticipó que definirá su candidatura en las próximas semanas, con vistas a disputar una banca en la Cámara de Diputados. El massismo mantendrá un rol protagónico en las negociaciones y su presencia en el norte del Conurbano continúa siendo determinante para cualquier proyecto de unidad.

El exministro de Economía pretende participar activamente en la mesa de decisiones del peronismo bonaerense, aunque cuidando su propio espacio político y construyendo una agenda diferenciada de la de Cristina.

Kicillof resiste y pone condiciones

Desde la Gobernación bonaerense recibieron con sorpresa el movimiento de la expresidenta. Axel Kicillof convocará a un nuevo encuentro del MDF el lunes próximo, con el objetivo de reafirmar su programa político y definir su posicionamiento ante una eventual confluencia con el kirchnerismo. Entre sus condiciones figuran el respaldo a su gestión, un discurso centrado en la oposición al gobierno nacional y autonomía en la definición de las listas legislativas.

Algunas declaraciones provenientes del Instituto Patria, como la del ministro Carlos Bianco sobre la necesidad de “acompañar sin chistar”, generaron malestar en La Plata y evidencian que el camino hacia una unidad plena está lejos de concretarse.

El tablero político se mueve con rapidez, y el liderazgo en el peronismo bonaerense sigue en disputa. Cristina Fernández de Kirchner volvió a jugar fuerte, y el tiempo dirá si logra consolidar su posición frente a las múltiples tensiones que atraviesan al espacio.