El Banco Nación cierra 60 sucursales y proyecta un ahorro millonario

La medida, alineada con el plan de ajuste del gobierno de Milei, incluye también cambios en centros PyME y gerencias zonales.

24 de junio de 2025

El Banco Nación confirmó este martes un recorte estructural en su red de atención: cerrará 60 sucursales en todo el país como parte de un plan de ajuste que busca ahorrar más de $1.000 millones en el corto plazo. Esta reestructuración forma parte del denominado “Plan Estratégico 2024-2027”, en sintonía con la política de austeridad impulsada por el gobierno de Javier Milei.

La entidad financiera, presidida por Daniel Tillard, ya pasó de 769 a 709 sucursales, lo que le generó un ahorro inicial de más de $139 millones. Según datos oficiales, ese número proyectado hacia fin de año superaría los $836 millones. El objetivo declarado es alcanzar la cantidad de puntos de atención que tenía el banco en 2015, año que ahora se toma como referencia.

Además del cierre de sucursales físicas, se informó la transformación de 45 centros de atención PyME Nación, los cuales operarán bajo un nuevo modelo en el que los asesores visitarán a los clientes en lugar de recibirlos en oficinas. Este cambio ya permite un ahorro mensual de $30 millones en alquileres, lo que sumaría otros $180 millones al balance de ajuste del semestre.

También se anunció la reducción de Gerencias Zonales, que pasaron de 33 a 29, con la promesa de lograr una distribución más eficiente y una mayor correspondencia con la segmentación económica establecida por el INDEC.

Desde la conducción del banco aseguran que estas acciones están orientadas a mejorar la eficiencia operativa, a la vez que buscan ratificar el liderazgo del BNA dentro del sistema financiero nacional. En ese sentido, remarcaron su alineación con las directrices del oficialismo, al señalar que la "promesa de inflación cero" impulsada por el gobierno está vinculada al acceso al crédito productivo y a una transformación estructural del Banco Nación, que incluso contempla su conversión en sociedad anónima.

Se trata de la segunda modificación presupuestaria del año para el banco, en un contexto de fuerte ajuste del Estado y cambios profundos en el modelo de gestión pública.