El boxeo iglesiano sueña en grande. Pablo Morales, sus alumnos y el apoyo que llega desde la Municipalidad

El boxeo, un deporte con historia y sacrificio, comienza a escribir nuevas páginas en el departamento Iglesia. Y detrás de este renacer aparece una figura clave, Pablo Morales, ex púgil de 59 años, que en los años 80 se subió a grandes escenarios, llegó a pelear contra el recordado “Roña” Castro y aún hoy mantiene viva la llama de ese espíritu combativo.

Morales nunca se consagró campeón del mundo, pero sus experiencias lo marcaron para siempre. Peleó en veladas televisadas por Canal 9 y compartió cuadrilátero con boxeadores de renombre. Hoy, con el paso de los años, su meta es otra: formar a las nuevas generaciones y brindarles una oportunidad de vida diferente. “El boxeo me dio mucho y ahora quiero devolvérselo a los chicos. Yo acá cumplo la función de un segundo padre, los disciplino, les enseño respeto, les marco el camino para que no terminen en la calle, tomando o fumando. Esto no es violencia, es disciplina, es salud y carácter”, asegura con voz firme.

En el Club Sportivo Pismanta, Morales reúne a unos 60 alumnos que entrenan tres veces por semana, los martes, jueves y viernes de 21 a 23 horas. Allí, entre guantes, sogas y bolsas, se gesta un semillero que promete futuro. “No todos los chicos se sienten atraídos por el fútbol o el vóley, y el boxeo les da una alternativa. Lo toman con seriedad, porque yo soy exigente, pero también encuentran contención. El club es hoy un refugio para ellos”, explica.

Dentro de ese grupo aparece el nombre de Ismael Rivero, de 23 años, categoría liviano, quien sueña con dar el gran salto. Su preparación lo llevó a ser invitado a pelear en Buenos Aires, en una velada que reunirá combates profesionales. Para eso debía llegar a un peso de 85 kilos, dejando atrás los 90 con los que inició su entrenamiento. Hoy, el joven boxeador está listo, apenas medio kilo por encima del límite.

El gran desafío, sin embargo, no era solo deportivo, sino económico. Morales calculó que se necesitan alrededor de 500 mil pesos para cubrir el viaje a Buenos Aires, más la comida y tres días de estadía para él y su pupilo. Durante semanas, golpeó puertas en busca de ayuda. “Me reuní con gente del gobierno provincial, incluso hable con Hugo Paredes, pero me dijeron que era tarde para hacer una nota y que no llegábamos a tiempo. También intenté con la municipalidad en otras ocasiones pero habia recibido negativas para un evento, por eso no tenía mucha esperanza”, relató.

Pero la historia cambió en la mañana de este jueves. Desde la Municipalidad de Iglesia confirmaron que se brindará apoyo económico para solventar uno de los dos viajes de los boxeadores iglesianos. La noticia llegó como un alivio y un reconocimiento al esfuerzo que Morales viene sosteniendo de manera casi artesanal. “Es un gran paso, porque por lo menos uno de los chicos podrá mostrar su talento afuera. Esto significa que hay interés en apoyar el deporte y que el boxeo puede empezar a ocupar un lugar en la agenda de nuestro departamento”, valoró el entrenador.

En paralelo, Rivero tendrá acción más inmediata, el próximo viernes 10 será parte de una velada en San Juan, que se realizaría en el Club Estrella Junior. Allí, Morales presentará a dos de sus alumnos, Rivero, en combate oficial, y otro joven que participará de una pelea de exhibición. “En la exhibición los chicos muestran lo que aprendieron. A veces se dan golpes más duros que en una pelea real, porque tienen la adrenalina de demostrar sus progresos”, explica entre risas.

El sueño de Morales, sin embargo, va más allá de una pelea o un viaje. Aún mantiene firme el deseo de traer a su amigo el “Roña” Castro a Iglesia para organizar un gran festival de boxeo. “Hablamos con él, estaba dispuesto a venir, pero en ese momento el intendente nos dijo que no había presupuesto. Sería algo muy lindo para motivar a los chicos y para que el público de Iglesia viva un espectáculo distinto”, señala.

Con décadas de experiencia, una voz cargada de anécdotas y el gimnasio como trinchera, Morales representa hoy al boxeo iglesiano. Su esfuerzo, el entusiasmo de sus alumnos y ahora el incipiente apoyo municipal plantean un interrogante que ilusiona, ¿Se viene el boxeo para todo el departamento Iglesia?