El Congreso debate cambiar el huso horario en Argentina: ¿se atrasa el reloj una hora?

El proyecto impulsado por Julio Cobos propone volver al huso horario geográfico original (UTC -4) para reducir el consumo energético. El cambio impactaría de lleno en la vida diaria de millones de argentinos.

30 de junio, 2025

El Congreso de la Nación se prepara para discutir una medida tan técnica como polémica: modificar el huso horario oficial de Argentina y volver al UTC -4, una hora por detrás del horario actual. La iniciativa, impulsada por el diputado Julio Cobos (UCR), será tratada esta semana en la Cámara de Diputados y busca alinear el horario oficial con el huso geográfico natural del país, a la vez que promete ahorros significativos en el consumo de energía eléctrica.

Un país con la hora corrida

Argentina se rige actualmente por el huso horario UTC -3 durante todo el año, pero según estudios científicos, este horario no coincide con el que debería tener el país por su posición geográfica. "Esto provoca un uso ineficiente de la luz solar y un mayor consumo eléctrico, especialmente en las tardes", explicó Cobos al presentar su proyecto en redes sociales.

El respaldo técnico del proyecto proviene de Andrea Pattini, directora del Instituto de Ambiente, Hábitat y Energía del CONICET Mendoza, y se inspira en una iniciativa similar que ya había sido propuesta en la Legislatura de esa provincia por el diputado Jorge Difonso.

Un debate con historia

La Argentina ha cambiado varias veces de huso horario a lo largo de su historia. En 1920, adoptó el huso -4 por primera vez, en línea con su ubicación geográfica. Sin embargo, en décadas siguientes se realizaron sucesivos ajustes, incluyendo la implementación y posterior abandono del horario de verano.

La última gran modificación fue en 2007, cuando se sancionó una ley que establecía husos diferentes para invierno (-3) y verano (-2), pero esta normativa dejó de aplicarse en 2009. Desde entonces, el país mantiene UTC -3 de forma permanente.

¿Qué cambiaría?

Si el proyecto avanza, el sol saldría y se pondría más temprano, lo que modificaría horarios laborales, escolares, comerciales y hasta actividades recreativas. Además, impactaría en el prime time televisivo, el cierre de comercios y las rutinas urbanas y rurales por igual.

Desde el oficialismo anticipan que el tema será debatido con seriedad y que, de aprobarse, el cambio podría implementarse de forma progresiva.

Mientras tanto, el reloj sigue marcando las horas de una Argentina que podría estar a punto de volver al horario de sus orígenes.

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