El espejo roto del turismo iglesiano con promesas, abandono y aparente falta de rumbo

Victor Alberto Grau hizo su descargo, en contra del municipio por el proyecto del parador náutico en Cuesta del Viento. Sosteniendo que la Municipalidad de Iglesia improvisa obras, abandona proyectos y ahora pretende competir con los propios emprendedores locales.

Una vez más, el Municipio de Iglesia se mueve entre luces y sombras, más sombras que luces, claro está. La Secretaría de Turismo dice una cosa, el Intendente otra, y en el medio quedan los de siempre, la gente, los empresarios, los inversores, los emprendedores… todos presos de los caprichos de un emperador.

El municipio juega al desconcierto. ¿Cuál es el plan real?, ¿Ahora pretenden competir con los emprendedores náuticos?, ¿Y de quién son los terrenos donde se proyectan esas obras?.

Ya tienen una concesión en el campamento del paredón del dique, abandonada hace más de cinco años. Lo poco que había se perdió; los árboles de veinte años se secaron por falta de riego. ¿Otra concesión más para una gestión que no puede sostener ni lo que ya tiene?, ¿Más pasivos para una Municipalidad que no rinde cuentas de su propio abandono?

"El rol del Estado municipal no es ser empresario, ni emprendedor, ni socio comercial. Su función es administrar, planificar y brindar servicios públicos, crear infraestructura y condiciones para que el sector privado crezca y genere empleo.

Mientras tanto, el Parque Industrial, que sí podría impulsar producción, trabajo y divisas, continúa paralizado. Y las preguntas son inevitables, sostiene Grau, ¿Por qué no construyen la Ruta del Perilago? ¿Por qué no llevan energía eléctrica ni iluminación a la zona? ¿Por qué no hay cartelería turística ni de servicios? ¿Por qué no se proyecta una terminal de ómnibus, o incluso un aeropuerto, para recibir a los visitantes que quieren conocer Iglesia?

"No. En lugar de eso, el municipio decide competir con los propios prestadores, con los emprendedores que hace años apuestan, invierten y sostienen sus proyectos a pulmón". Afirmó con malestar

"Entre luces y sombras está nuestro Dique". Víctor Alberto Grau

Además sostuvo que, toda la Ruta del Perilago debería estar asfaltada, iluminada y con tendido eléctrico subterráneo, como corresponde a un destino turístico de alto potencial. Ya que eso no solo respetaría el entorno natural del Dique Cuesta del Viento, sino que potenciaría el turismo, la inversión y el desarrollo local.

Para Grau, el problema no es la falta de recursos. El problema es la falta de visión y de rumbo. No se trata de conservar el poder, sino de administrar con inteligencia.

No se trata de improvisar obras, sino de planificar el futuro.

"cada día resulta más evidente que el desarrollo de Iglesia no se construye con likes en las redes, ni con inversiones que multiplican el gasto, sino con planificación, coherencia y una verdadera visión de Estado".