Jorge Ramos y su hijo Jorgito listos para el desafío del Safari Tras Las Sierras

El piloto iglesiano, Jorge Ramos "La Pasión de A-Cero", participará en la 32° edición de la emblemática competencia en Valle Fértil, esta vez en la categoría de motos junto a su hijo.

En diálogo con Antonio Morales en el programa Buenos Días Iglesia, el experimentado piloto iglesiano Jorge Ramos, más conocido como el Conejo, compartió su entusiasmo por participar en una nueva edición del Safari Tras las Sierras, una de las competencias más destacadas del automovilismo provincial. La carrera, que se desarrollará en Valle Fértil, se disputará en dos fines de semana consecutivos: el primero dedicado a motos y cuatriciclos, y el segundo a autos y jeeps.

Este año, Ramos se enfocará en la categoría de motos, donde compartirá pista con su hijo Jorgito, representando juntos a Iglesia en el exigente trazado vallisto. "Por una cuestión económica y de tiempo, no voy a poder correr en la categoría de jeep, pero siempre que haya un motor de por medio y pueda acelerar, ahí voy a estar", expresó con la pasión que lo caracteriza.

Más allá de la competencia, Jorge mantiene vivo su amor por la velocidad recorriendo cada domingo distintos paisajes de Iglesia junto a su hijo y un grupo de amigos. "He descubierto lugares de Iglesia que no conocía y la verdad que tenemos escenarios naturales increíbles", comentó.

Con la fecha del desafío cada vez más cerca, Ramos no oculta su ilusión por la participación de su hijo en la carrera del 7, 8 y 9 de febrero. "Él tiene todo por delante. Yo no estoy al 100%, pero te aseguro que último no voy a salir", afirmó entre risas.

En un emotivo momento de la entrevista, Jorge recordó a su padre, don Tino Ramos, quien en años anteriores ya estaría ayudándolo en el taller para preparar el jeep. "Seguramente a esta altura ya estaría dándome una mano", rememoró con nostalgia.

Con altas expectativas y el orgullo de representar a Iglesia, padre e hijo se preparan para enfrentar los desafíos del terreno vallisto, llevando en cada acelerada la pasión por los fierros y el legado familiar del automovilismo.

Fuente: Eco Del Viento