Los Retos de Crear Alertas Meteorológicas en San Juan: Por Qué A Veces "No Acertamos"

El Centro de Alerta y Monitoreo de Emergencias de San Juan trabaja incansablemente las 24 horas para garantizar la seguridad de los sanjuaninos ante cualquier fenómeno meteorológico. Sin embargo, en ocasiones las alertas no coinciden con los eventos que finalmente ocurren, generando críticas. ¿Qué sucede detrás de estas alertas y por qué a veces no se "pegan"?

El equipo del Centro de Alerta y Monitoreo se encuentra en la sede de la Dirección de Protección Civil, donde monitorean mapas satelitales y los informes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para emitir las alertas. Sergio Trigo, miembro del área de Operaciones, y Matías Baudonnet, de Comunicaciones, son los encargados de realizar el seguimiento y comunicar las alertas a los municipios.

"Nos capacitamos constantemente en cursos nacionales para aprender a interpretar los informes del SMN", explica Trigo. Sin embargo, debido a la falta de radares meteorológicos y estaciones propias en San Juan, dependen en gran medida de los pronósticos nacionales, lo que introduce un margen de error.

Además, la geografía particular de la provincia, donde pueden darse condiciones climáticas muy diferentes en un mismo día en distintas localidades, dificulta aún más los pronósticos.

Uno de los mayores desafíos es el viento Zonda, que es muy difícil de prever. Según Trigo, el viento Zonda sólo baja cuando se produce una caída en la presión atmosférica, lo que hace que el pronóstico sea incierto. "Es difícil saber con antelación si realmente llegará o no", explica.

A pesar de estos desafíos, Baudonnet destaca que el equipo siempre prioriza la seguridad de la población, aun cuando las alertas no siempre resulten precisas. "Nuestro objetivo es prevenir antes que lamentar", asegura, subrayando que, en ocasiones, la cancelación de clases o alertas erróneas provocan molestia, pero son decisiones tomadas pensando en el bienestar general.

"Si no pasa nada, mejor. El riesgo es cuando no advertimos un evento que sí ocurre", agrega Baudonnet. Además, el equipo se prepara para los próximos desafíos, como las altas temperaturas y el aumento de la probabilidad de incendios debido a las lluvias del verano.

Finalmente, tanto Trigo como Baudonnet coinciden en que la comunidad está cada vez más consciente de la importancia de las alertas meteorológicas. "Hay mucha más comunicación con la gente hoy que hace unos años, y eso es algo muy positivo", concluyen.

Fuente: Tiempo De San Juan