Rodolfo Morales, el héroe eterno

Iglesiano de alma noble, ex combatiente de Malvinas y corazón verdinegro de San Martín de Rodeo, Rodolfo Morales partió al cielo dejando una huella imborrable de honor, silencio y amor por su pueblo.

Hoy Iglesia no llora en voz alta, llora en silencio, como se despide a los grandes. Se fue Rodolfo Morales, y con él se eleva un pedazo de historia viva, de esas que no se escriben en libros sino en el alma de los pueblos. Ex combatiente de las Islas Malvinas, hijo de esta tierra dura y hermosa, Rodolfo fue uno de esos hombres que cargaron la Patria en los hombros y jamás pidieron nada a cambio.

Cruzó el frío, el miedo y la guerra defendiendo una bandera que amó hasta el último día. Volvió, como vuelven los verdaderos héroes: callado, humilde, con la mirada profunda y el corazón marcado. En su pecho latía Malvinas, y en cada paso por su pueblo caminaba la memoria de quienes quedaron allá, custodiando el viento y la soberanía.

Rodolfo fue familia, fue amigo, fue vecino. Fue también pasión y pertenencia, alentando al Club San Martín de Rodeo como quien alienta la vida misma, con alegría y fidelidad. Su presencia era abrazo, su palabra era respeto, su historia, ejemplo. Hoy su ausencia duele, porque se va un hombre bueno y queda un vacío que solo puede llenarse con memoria y gratitud.

Nuestro héroe partió como paloma blanca, abriendo alas hacia la eternidad. Se lleva la gloria de los valientes y deja sembrado el orgullo en su gente. Rodolfo Morales no muere, se vuelve cielo, bandera y recuerdo eterno. Malvinas lo abraza, Iglesia lo llora y la Patria lo honra para siempre.

Subordinación y Valor!... Para defender a la patria!!