Úbeda asume la conducción de Boca tras el fallecimiento de Miguel Ángel Russo

El club mantendrá la estructura técnica y apuesta a la continuidad del proyecto encabezado por el histórico entrenador.

El fallecimiento de Miguel Ángel Russo dejó un vacío enorme en el mundo Boca y en todo el fútbol argentino. La partida del experimentado entrenador no solo generó conmoción en la dirigencia y el plantel, sino que también abrió el interrogante sobre la conducción técnica en una etapa decisiva del año.

En medio del dolor, la dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme decidió preservar la estructura del cuerpo técnico y apostar por la continuidad. Claudio Úbeda, histórico ayudante de Russo, asumirá la dirección técnica del primer equipo hasta el final de la temporada. La decisión busca sostener el trabajo y la metodología que el propio Russo había construido, manteniendo la unidad del grupo en un momento de profunda sensibilidad.

Úbeda, junto a Juvenal Rodríguez, dirigirá oficialmente al plantel profesional, tal como lo hizo en los últimos encuentros ante Defensa y Justicia y Newell’s, cuando Russo ya atravesaba un delicado estado de salud. Desde el Consejo de Fútbol consideran que mantener la base técnica es una forma de honrar el legado y el proyecto deportivo del DT.

Si bien el objetivo futbolístico sigue siendo lograr la clasificación a la Copa Libertadores 2026, en el club reconocen que lo prioritario en este momento es acompañar al plantel desde lo humano. “Russo dejó una huella enorme. La idea es continuar su camino y sostener la calma en un momento tan difícil”, señalaron desde el entorno dirigencial.

El cuerpo técnico se mantendrá sin modificaciones: Juvenal Rodríguez continuará como segundo asistente, mientras que Adrián Gerónimo y Cristian Aquino seguirán a cargo de la preparación física. Cristian Muñoz, ex arquero del Boca de Carlos Bianchi, continuará como entrenador de arqueros, garantizando la continuidad del trabajo y la cercanía que Russo había fomentado.

Con esta decisión, Boca apuesta a la estabilidad y la coherencia institucional, preservando el espíritu del equipo y el legado de uno de los entrenadores más queridos y respetados del fútbol argentino.