Fiscalía pedirá 22 años de prisión para el albañil acusado de dispararle por la espalda a su pareja

El Ministerio Público sostiene que el ataque ocurrió tras una discusión vinculada al consumo de drogas y que la víctima padeció violencia durante 14 años. El hecho es juzgado como tentativa de femicidio.

Este miércoles comenzaron los alegatos en el juicio contra Luis Sebastián Piñones, el albañil acusado de haberle disparado por la espalda a su pareja tras una violenta discusión ocurrida en julio del año pasado. La Fiscalía adelantó que solicitará una pena de 22 años de prisión por el delito de tentativa de femicidio, al considerar acreditado un contexto prolongado de violencia de género.

El debate oral se desarrolla luego de que el imputado rechazara un acuerdo de juicio abreviado, lo que dio lugar al inicio del proceso el pasado viernes 12 de diciembre. El tribunal está integrado por los jueces Mariano Carrera, Verónica Chicón y Sergio López Martí.

La acusación está a cargo del fiscal Leonardo Arancibia, acompañado por la fiscal ayudante Erica Funes, de la Unidad Fiscal de Investigación de Violencia contra la Mujer y Delitos contra la Integridad Sexual (UFI CAVIG). La defensa de Piñones es ejercida por la Defensa Oficial, a través de la abogada Sandra Leveque.

Según la hipótesis del Ministerio Público, el ataque se produjo tras una discusión en la que la víctima le reclamó a Piñones que abandonara el consumo de drogas. La situación escaló rápidamente y derivó primero en una agresión física y luego en un disparo efectuado por la espalda, con clara intención homicida.

El hecho ocurrió el 3 de julio de 2024, en una vivienda ubicada en el barrio Conjunto 7, en el departamento Pocito. De acuerdo a la investigación, Piñones golpeó brutalmente a la mujer durante varias horas y, cuando ella intentó que se retirara del domicilio y amenazó con llamar a la Policía, le disparó con un arma de fuego. El proyectil quedó alojado en el coxis de la víctima, quien logró sobrevivir.

Durante el juicio, la mujer declaró ante el tribunal y relató el calvario vivido durante 14 años de convivencia con el acusado. “Recién ahora pude declarar y espero que se haga justicia”, expresó ante los magistrados. También sostuvo que el ataque no solo puso en riesgo su vida, sino que generó un profundo daño psicológico en ella y en sus hijos.

En su testimonio, describió con crudeza la noche del ataque. Señaló que pasó varias horas pidiéndole a Piñones que se fuera de la vivienda y que, pese a haberle desfigurado el rostro a golpes, el acusado se negó a retirarse. “No se fue hasta que me disparó. Sentí que moría en sus manos”, relató.

La víctima aseguró que desconocía que Piñones tuviera un arma de fuego y que tomó conciencia de ello recién en el momento del disparo. También indicó que fue su hijo quien logró auxiliarla y evitar un desenlace fatal, luego de que el agresor la encerrara en una habitación.

Para la Fiscalía, el hecho se inscribe en un contexto sostenido de violencia de género, con dominación, amenazas y agresiones reiteradas, lo que refuerza la calificación legal y el pedido de una pena elevada. Se espera que en los próximos días concluyan los alegatos y el tribunal quede en condiciones de dictar sentencia.