Herminia Tello, la emprendedora que llevará el nombre de Iglesia a la Fiesta Nacional del Sol

Tras una intensa instancia de formación, la representante iglesiana se prepara para mostrar el trabajo, la identidad y la fuerza emprendedora de la cordillera en uno de los escenarios más importantes de la provincia.

A pocos días de su presentación oficial en la Fiesta Nacional del Sol, Herminia Tello camina con la serenidad de quien sabe que ha cumplido cada etapa con dedicación. Fue seleccionada para participar en Emprendedoras del Sol, un espacio que busca destacar a mujeres que impulsan transformaciones reales en sus territorios. Ser la representante de Iglesia no es solo un honor para ella; es una responsabilidad que abraza con orgullo.

La emprendedora volvió recientemente de dos jornadas de formación intensiva, donde trabajaron en liderazgo, comunicación, proyección de negocios y habilidades personales.“Fueron días que nos cambiaron la mirada. No solo nos dieron herramientas nuevas, también nos hicieron entender que nuestras historias valen y que nuestras comunidades necesitan que sigamos creciendo”, expresó Tello emocionada.

Según contó, compartir el proceso con representantes de los 19 departamentos fue una experiencia profundamente enriquecedora. “Cada mujer llevaba consigo un pedacito de su tierra. Fue inspirador ver la diversidad de sueños y proyectos que se construyen desde cada rincón de la provincia”, destacó.

La historia de Herminia se remonta a los tiempos más duros de la pandemia, cuando la incertidumbre golpeaba incluso a quienes siempre habían sido sostén en sus hogares. Allí, en medio de ese contexto, surgió la idea de abrir una lavandería industrial y doméstica en Rodeo. Un rubro casi inexistente en la zona, pero con un potencial enorme.

“No sabía si era el momento adecuado, pero sentí que tenía que intentarlo. A veces las crisis nos empujan a descubrir lo que somos capaces de hacer”, recuerda.

Con el tiempo, ese emprendimiento se transformó en un servicio esencial para la comunidad y en un aliado estratégico para actividades de alto estándar como la minería. Hoy, su empresa trabaja bajo protocolos exigentes y aporta valor a sectores donde la limpieza e higiene son determinantes para la seguridad laboral.

Con una visión clara sobre el desarrollo de Iglesia, Herminia insiste en que los próximos años serán decisivos para el departamento.“Iglesia está en un momento histórico. Dos de los proyectos de cobre más importantes del mundo están acá. No podemos quedarnos al margen; debemos prepararnos para ser parte del desarrollo, no espectadores”, sostiene.

Destaca que la experiencia que su empresa adquirió trabajando con estándares mineros les abrió la puerta a nuevas oportunidades.“Cuando una empresa local demuestra profesionalismo, las grandes compañías toman nota. Hay talento en Iglesia, hay compromiso y hay ganas reales de trabajar”, afirmó.

La emprendedora también remarcó la importancia del rol del Estado. “Las instituciones deben acompañar, facilitar caminos y generar condiciones. La articulación entre gobierno, empresas y comunidad es clave para que el crecimiento sea equilibrado y llegue a todos”.

La lavandería de Tello creció sobre tres pilares que para ella son innegociables: el desarrollo económico, el impacto social y la responsabilidad ambiental.“Siempre pensé que un emprendimiento tiene que aportar más que ingresos. Tiene que abrir puertas, generar oportunidades y cuidar el lugar donde vivimos”, expresó.

Su equipo está conformado mayoritariamente por mujeres, personas con distintas identidades y trabajadores con diversas capacidades. Para Herminia, la inclusión no es un discurso, es una práctica cotidiana.“La diversidad en el equipo nos enriqueció. Cada historia aporta algo distinto y eso se nota en los resultados”, valoró.

En cuanto al ambiente, su empresa implementó maquinaria eficiente y productos biodegradables para reducir el impacto.“Vivimos en la cordillera. No podemos permitirnos hacer las cosas de otra manera. Cada decisión tiene que respetar este entorno que nos sostiene”, aseguró.

Si su empresa logra integrarse a los proyectos mineros que vienen, Herminia calcula que podría crear entre 15 y 30 nuevos puestos de trabajo para la comunidad iglesiana.“No hay nada que me emocione más que pensar en familias de mi departamento teniendo empleo gracias a algo que nació en medio del miedo y la incertidumbre. Para mí, eso es desarrollo real”, compartió con profunda emoción.

Con paso firme y mirada esperanzada, Herminia se prepara para representar a su departamento en la Fiesta Nacional del Sol.“Llevo conmigo el esfuerzo de tantas mujeres que, como yo, se levantan cada día para construir algo mejor. Llevo el orgullo de mi tierra y las ganas de mostrar que desde Iglesia también nacen proyectos que cambian vidas”, señaló.