Marcelo Orrego y un grupo de gobernadores acuerdan frenar proyectos con media sanción en el Congreso

Los mandatarios, aún cercanos al oficialismo, buscan bloquear iniciativas opositoras que afectarían las cuentas fiscales. La decisión podría inclinar la balanza en una jornada clave para el Senado.

10 de julio de 2025

En una jornada considerada clave para el Congreso de la Nación, un grupo de gobernadores, entre ellos el sanjuanino Marcelo Orrego, definió una estrategia conjunta para no acompañar los proyectos impulsados por la oposición y que ya cuentan con media sanción en Diputados. La postura busca frenar propuestas que el Ejecutivo nacional considera lesivas para el equilibrio fiscal.

Entre los mandatarios que integran este bloque se encuentran Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut), Gustavo Valdés (Corrientes), Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Claudio Poggi (San Luis), Carlos Sadir (Jujuy), Leandro Zdero (Chaco) y Jorge Macri (Ciudad de Buenos Aires), además de Orrego.

La decisión se da en un contexto en el que el oficialismo, liderado por el presidente Javier Milei, enfrenta una fuerte ofensiva legislativa. La oposición busca sancionar una serie de iniciativas que generaron amplio consenso en Diputados, pero que son resistidas por el Ejecutivo debido a su alto costo fiscal.

Proyectos en disputa

Entre los proyectos que se debatirán en el Senado figuran:

• Aumento del bono para jubilados

• Continuidad de la moratoria previsional

• Declaración de emergencia en discapacidad

• Coparticipación del impuesto a los combustibles

• Giro automático de Aportes del Tesoro Nacional (ATN)

• Emergencia en Bahía Blanca (veto presidencial)

• Declaración sobre la situación judicial de YPF

Desde el oficialismo ya se anticipó que, de aprobarse estas leyes, el presidente Milei ejercerá el derecho de veto, en línea con su compromiso de no comprometer el superávit fiscal.

Estrategia legislativa

El Senado sesionará hoy sin mayores obstáculos para alcanzar el quórum reglamentario de 37 senadores. Sin embargo, la atención estará puesta en el orden del debate, ya que no se convocó a una reunión de Labor Parlamentaria. Esto implica que el proyecto que obtenga mayor respaldo al inicio será tratado en primer término, marcando la pauta para el resto.

Además, se discutirá la validez de dictámenes de comisión firmados la semana pasada, cuya legitimidad fue puesta en duda por el secretario parlamentario Agustín Giustinian. Si el Senado los convalida, las leyes podrían aprobarse con mayoría simple; de lo contrario, la oposición necesitará dos tercios de los votos.

Gobernadores en rol clave

El rol de los gobernadores será determinante. Si bien varios de ellos mantienen un diálogo fluido con la Casa Rosada, también empujan reclamos propios, como la coparticipación del impuesto a los combustibles y el reparto automático de fondos de emergencia.

Este delicado equilibrio explica el intento de frenar proyectos que comprometerían los recursos nacionales, pero sin romper por completo con el Gobierno. En ese marco, el acompañamiento de Orrego y otros mandatarios puede ser decisivo para inclinar la balanza en un Senado profundamente dividido.