Más de 3.000 fieles participaron de la procesión por la Inmaculada Concepción pese al mal tiempo

La tradicional caminata comenzó a las 5 de la madrugada en Capital y reunió a miles de devotos que acompañaron la imagen de María, en una demostración de fe que no se vio afectada por la amenaza de lluvias.

Más de 3.000 personas participaron en la madrugada de este lunes de la tradicional procesión por el Día de la Inmaculada Concepción, una manifestación de fe que volvió a reunir a familias, jóvenes y adultos mayores, pese a las lluvias intermitentes y al cielo totalmente cubierto.

Como cada año, el punto de partida fue el Colegio Santa Rosa, en Capital, donde los fieles comenzaron a llegar desde las 4:30. A pesar de que a esa hora se registraron algunas gotas, la convocatoria creció rápidamente. Para muchos, el paraguas se convirtió en un elemento indispensable ante la amenaza de nuevas precipitaciones.

Cuando la imagen de la Virgen arribó al lugar, los devotos se acercaron a saludarla y se agolparon alrededor de la camioneta que la transportaba. Jóvenes que habían participado de la vigilia nocturna en el Santuario de la Inmaculada Concepción se sumaron a la procesión con cánticos, risas y muestras de entusiasmo que contagieron a los presentes. Muchos de ellos agitaban pañuelos celestes y blancos repartidos previamente por una promesante.

La caminata avanzó lentamente hacia el santuario, no solo por la multitud, sino también por la presencia de personas mayores y familias con bebés, que aun así decidieron acompañar a María. Durante el recorrido cayeron algunas precipitaciones aisladas, aunque no llegaron a modificar el ritmo de la peregrinación. A su paso, numerosos vecinos salieron a las veredas para saludar a la Virgen y sumarse momentáneamente al trayecto.

A medida que el grupo avanzaba, más fieles se incorporaban desde distintos puntos, algunos con banquitos para participar luego de la misa programada al finalizar la caminata. La movilidad con parlantes encargada de guiar el Rosario y los cantos se ubicó este año en el centro de la procesión, con el objetivo de garantizar que todos pudieran escuchar las oraciones y acompañar los cánticos.

Postales de la celebración

Acompañamiento del Colegio Santa Rosa. La institución abrió sus puertas para ofrecer café y mate a sacerdotes y monaguillos, además de decorar su fachada con el lema de la procesión, “María Inmaculada, puerta de la esperanza”, acompañado de globos blancos, amarillos y lila.

Intenciones de los fieles. Servidores se dedicaron a registrar las intenciones que los caminantes expresaron durante el recorrido para luego colocarlas a los pies de la Virgen en la misa. También tomaron mensajes de vecinos que, sin participar del trayecto completo, se acercaron a saludar a María desde sus casas.

De esta manera, la comunidad volvió a vivir una madrugada marcada por la devoción, en una de las celebraciones religiosas más convocantes del calendario local.