Por qué el dólar no bajó de los $1400 tras las elecciones y qué proyecta el mercado para los próximos meses

Tras las elecciones legislativas, el dólar mostró una baja moderada pero menor a la esperada por los analistas. Aunque las cotizaciones retrocedieron levemente, varios factores limitaron una caída más pronunciada: la escasa oferta de divisas del agro, el reacomodamiento de las tasas de interés y la propia demanda del Gobierno en el mercado cambiario.

Desde los comicios, el dólar oficial minorista se ubicó en torno a los $1445, unos $70 por debajo del cierre previo a las elecciones, sin intervención del Banco Central ni del Tesoro. Pese a la tendencia descendente, la divisa nunca se acercó a los valores de $1200 o $1300 que proyectaban las consultoras.

Según el economista Fernando Marull (FMyA), la falta de oferta agrícola responde a que la eliminación temporal de retenciones en septiembre adelantó liquidaciones, reduciendo el ingreso de divisas en las últimas semanas. Además, la baja de las tasas de interés —que antes de las elecciones habían superado los tres dígitos— y el desarme de coberturas cambiarias oficiales contribuyeron a mantener estable el tipo de cambio.

Desde GMA Capital señalaron que el Gobierno, al cerrar posiciones en futuros y bonos dollar-linked, generó una demanda adicional de divisas que impidió una apreciación mayor del peso. En tanto, Andrés Reschini, de F2 Soluciones Financieras, sostuvo que el resultado electoral fortaleció al oficialismo en el Congreso y mejoró las perspectivas de reformas estructurales, aunque persisten dudas sobre la capacidad de acumular reservas.

Durante los últimos días, trascendió que Estados Unidos habría prestado Derechos Especiales de Giro (DEG) para que la Argentina pudiera cancelar vencimientos con el FMI, lo que refleja las dificultades de acceso a divisas. A su vez, el ministro de Economía Luis Caputo aseguró a inversores que el Banco Central buscará recomponer reservas en los próximos meses.

Los analistas prevén que el tipo de cambio se mantenga estable hasta fin de año, dentro de las actuales bandas de flotación —con un piso de $932 y un techo de $1500—. El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central estima que el dólar mayorista cerrará noviembre en $1463 y diciembre en $1500, valores similares a los actuales.

En el corto plazo, la atención del mercado estará puesta en la política monetaria y en las próximas licitaciones de deuda corporativa, mientras que hacia 2026 se espera una eventual revisión del esquema cambiario para facilitar la compra de reservas y reducir la volatilidad financiera.