Reforzarán los controles psicológicos para los integrantes de las Fuerzas Armadas

El Gobierno nacional avanzará en un refuerzo de los controles psicológicos para el personal de las Fuerzas Armadas, a partir de una revisión integral de los protocolos de evaluación y acompañamiento vigentes. La medida pondrá especial énfasis en los efectivos que prestan servicio armado en entornos de alta sensibilidad, como tareas de custodia y vigilancia permanente.

Según confirmaron fuentes del Poder Ejecutivo, la decisión no implica reemplazar los sistemas actuales, sino profundizar y ampliar los controles existentes. El análisis se aceleró tras la muerte de un soldado del Ejército que cumplía funciones de vigilancia en la Quinta de Olivos, hecho que generó preocupación en los niveles más altos del Gobierno.

Actualmente, las tres fuerzas cuentan con exámenes psicofísicos periódicos y obligatorios, que incluyen evaluaciones psicológicas y psiquiátricas. En el caso de la Fuerza Aérea, el esquema contempla controles anuales reglamentarios y evaluaciones especiales ante situaciones particulares, un criterio que también se aplica, con matices, en el Ejército y la Armada.

Desde el Ministerio de Defensa se evalúa incorporar instancias adicionales de seguimiento, con foco en el acompañamiento psicológico continuo y en la detección temprana de posibles situaciones de riesgo. Entre las alternativas en estudio se encuentra el fortalecimiento de los servicios de sanidad militar y la actualización de los criterios de aptitud para destinos que demandan un alto nivel de exigencia operativa, como la custodia presidencial.

En paralelo, el Gobierno analiza la posibilidad de otorgar un aumento salarial al personal de las Fuerzas Armadas. La discusión gira en torno a completar las últimas dos cuotas del esquema de recomposición salarial dispuesto durante la gestión anterior, que quedó inconcluso y aún no fue formalizado por la actual conducción del área. En ámbitos oficiales reconocen que la cuestión salarial es un factor sensible que impacta de manera directa en el bienestar del personal.

No obstante, en la Casa Rosada aclararon que por el momento no existen definiciones concretas ni fechas establecidas para un eventual incremento. Cualquier decisión en ese sentido deberá contar con el aval presupuestario del Ministerio de Economía. Además, se analiza una posible reestructuración del Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad.

Desde el entorno del ministro de Defensa subrayan que el abordaje será integral y contemplará variables operativas, sanitarias y económicas. La prioridad inmediata está puesta en la revisión de los protocolos y en el refuerzo del acompañamiento psicológico, mientras continúan las evaluaciones sobre la situación salarial.

En paralelo, la investigación judicial por la muerte del soldado continúa en el ámbito de la Justicia Federal. Desde el Gobierno aseguran que se encuentran a total disposición de las autoridades judiciales y remarcan la preocupación existente por las condiciones en las que cumplen funciones los efectivos asignados a tareas de vigilancia en el entorno presidencial.