Vuelve la polémica por el uso del velódromo Vicente Chancay en Pocito

La utilización del velódromo Vicente Chancay vuelve a estar en el centro de la polémica. El escenario deportivo, considerado uno de los más importantes de Sudamérica, debía estar disponible para los entrenamientos y competencias de ciclismo, pero una vez más fue ocupado por actividades de patinaje artístico, lo que generó malestar entre los ciclistas sanjuaninos.

El conflicto no es nuevo. Hace un mes, varios pedalistas habían alzado la voz porque no podían utilizar la pista debido a un evento de patinaje que se desarrollaba en el coloso pocitano. En esa oportunidad, reclamaron que la superposición de disciplinas deportivas atentaba contra la planificación de entrenamientos y el desarrollo de las competencias de temporada.

Este miércoles, la controversia volvió a encenderse cuando el multicampeón Santiago Sánchez relató en sus redes sociales que no le permitieron entrenar en el velódromo, a pesar de que había recibido autorización previa. “Hoy me dijeron que podía venir a entrenar. A los cinco minutos de estar en la pista, un empleado del velódromo me informó que debía retirarme porque se realizaría un evento de patinaje. Supuestamente ya habían terminado con todo ese circo, pero este domingo hay carreras aquí y todavía no podemos pisar el velódromo. Me sacan como si viniera a cometer un delito”, expresó indignado el ciclista.

El reclamo de Sánchez reflotó la tensión existente entre las federaciones de ciclismo y patinaje, que desde hace meses mantienen diferencias por la prioridad en el uso del complejo. Los pedalistas sostienen que el Vicente Chancay fue construido principalmente para el desarrollo del ciclismo, mientras que desde el patinaje defienden la posibilidad de compartir el espacio como escenario polideportivo.

La situación se torna más crítica teniendo en cuenta que este fin de semana está prevista una competencia de la temporada de pista, lo que aumenta la preocupación entre los ciclistas que aún no pueden realizar entrenamientos en condiciones.

El caso plantea un debate más profundo sobre la organización y administración del velódromo: ¿cómo compatibilizar el calendario de actividades de ambas disciplinas sin afectar a los deportistas que utilizan la pista como preparación para competencias nacionales e internacionales?

Por ahora, la respuesta sigue en el aire, pero la polémica ya está instalada nuevamente en el corazón del deporte sanjuanino.