AOMA denuncia presencia de empresas y alrededor de 200 trabajadores chilenos en proyectos mineros sanjuaninos
- Diario Libre

- 8 ago
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El sindicato asegura que alertó sobre la llegada de trabajadores extranjeros hace más de un año, mientras que ahora intensifica su lucha por unificación de convenios y control en la etapa de Vicuña.

La Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) de San Juan ha puesto en evidencia un fenómeno que, según ellos, otros sectores mineros recién empiezan a descubrir, la presencia de empresas y trabajadores chilenos en los proyectos mineros de la provincia. En particular, en Filo del Sol, el gremio estima que operan entre cuatro y cinco firmas chilenas con unos 200 a 220 empleados provenientes del vecino país.
Iván Maya, representante de AOMA San Juan, sostuvo en diálogo con ACERO Y ROCA que “este tema lo venimos anunciando hace más de un año, lo hemos hecho público”. Sin embargo, señaló con ironía que “hay algunos sectores o instituciones empresarias que se han enterado hace poco que hay trabajadores fuera del país”.
En contraste, en el proyecto Josemaría, atribuido a Maya, la situación es controlada y no presenta inconvenientes, pero la unificación de ambos proyectos bajo la denominación Vicuña ha reavivado la preocupación del sindicato. La estrategia de AOMA se centra en que todos los trabajadores, incluyendo los extranjeros, queden bajo un convenio colectivo unificado, garantizando mayor control y protección laboral.
Según el último relevamiento de Maya, en Filo del Sol hay entre cuatro y cinco empresas chilenas con aproximadamente 200 a 220 trabajadores extranjeros. “La idea y la voluntad de la empresa es adherirse a un solo convenio, que será el del proyecto Vicuña, para tener mayor tranquilidad”, explicó el sindicalista.
AOMA, que representa a unos 4.000 trabajadores en la provincia, cuenta con la capacidad para fiscalizar en zonas remotas como Filo del Sol. “Se puede hacer, por supuesto, y hemos visto la voluntad de las empresas de sumarse a un solo convenio”, afirmó Maya. No obstante, advirtió que la fiscalización y el control también dependen del Estado y las cámaras empresariales, que deben actuar con rigor.
El desafío de Vicuña, que es un proyecto binacional, también presenta complejidades políticas y legales. Maya reconoció que “es un gran desafío, no solo para elaborar un convenio colectivo, sino también en el contexto político”. Entre las preguntas que aún están abiertas, mencionó cómo se gestionarán las regalías y los impuestos, admitiendo que “no tenemos conocimiento de algún proyecto binacional formal”.
Con una etapa de construcción prevista de al menos tres años, en la que se estima la generación de entre 7.000 y 10.000 empleos, y unos 1.500 en la etapa productiva bajo convenio AOMA, el sindicato ve en Vicuña una oportunidad para revitalizar la minería sanjuanina. Sin embargo, Maya también reconoció la complejidad que implica gestionar estos aspectos en un marco binacional.
En cuanto a la realidad del sector minero en San Juan, Maya explicó que “las expectativas por el cobre contrastan con la difícil situación de otras actividades mineras, como la minería de segunda y tercera categoría, cemento y cal, que están muy afectadas por la paralización de la obra pública y la caída en la actividad productiva”.
Finalmente, Maya expresó su esperanza en que la imparable expansión del proyecto Vicuña contribuya a que “se concreten estas expectativas y se revitalice no solo la minería del cobre, sino también los sectores más castigados de la minería sanjuanina, marcando una nueva era de crecimiento para la provincia”.
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