Cerro Colorado SRL, el sueño iglesiano que se transformó en empresa minera nacional
- Diario Libre
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Fundada en plena pandemia en 2019, la compañía iglesiana logró crecer desde la fabricación de simples cajas de madera hasta convertirse en proveedora de insumos para casi todas las empresas de perforación del país. Una historia de esfuerzo familiar, visión empresarial y compromiso con la tierra que la vio nacer.
12 de septiembre de 2025

En 2019, mientras el mundo se paralizaba por la pandemia, en Iglesia nacía una sociedad que, contra todo pronóstico, se animaba a apostar al trabajo y al futuro. Cerro Colorado SRL, fundada por el iglesiano Cristian Pinto oriundo de Bella Vista, surgió como un proyecto familiar que decidió no emigrar, pese a tener planes de mudarse a Canadá, y quedarse en San Juan para emprender desde casa.
“Queríamos hacer algo independiente, tomar riesgos y generar trabajo local”, recuerda el fundador, quien acumula más de 25 años de experiencia en minería. La primera chispa de la idea nació en El Pachón, en 2007, cuando vio de cerca la magnitud de la exploración y la necesidad de insumos. Años después, con la crisis global como telón de fondo, esa visión se materializó en la fabricación de cajas de madera para testigos de perforación, el primer producto de la joven empresa.
Los comienzos no fueron fáciles. La falta de recursos, la incertidumbre económica y la necesidad de aprender a administrar un emprendimiento casi artesanal exigieron a la familia trabajar sin descanso. Con el tiempo, llegaron los primeros clientes, entre ellos Proyecto Hualilan - Golden Mining, y pronto la lista se amplió hasta alcanzar hoy al 95% de las compañías de perforación que operan en Argentina.
El crecimiento también trajo nuevos desafíos. El uso intensivo de madera planteó la necesidad de adoptar políticas responsables. “Uno de nuestros clientes nos pidió un plan de reforestación y decidimos cambiar del álamo al pino de Misiones, que tiene un plan forestal sostenible y permite asegurar el cuidado ambiental”, explica el fundador. Así, Cerro Colorado no solo se consolidó como proveedor confiable, sino también como una empresa comprometida con la sustentabilidad.
La expansión fue natural, primero con la base en Iglesia, luego con la apertura de operaciones en San Juan capital y más tarde con una sociedad en Salta, siempre con un mismo eje, generar empleo local y agregar valor a la cadena minera. Hoy, además de fabricar y ensamblar cajas, la firma diseña sus propias máquinas de producción y se proyecta como un actor clave en el rubro.
Pero detrás de los logros también hubo sacrificios. “Hubo años muy duros, en los que el estrés me llevó a problemas de salud. Aprendí que para crecer hay que armar equipos y dejar de ser un hombre orquesta”, confiesa. Ese aprendizaje lo volcó también en la creación de Libermine, una consultora dedicada a capacitar a jóvenes iglesianos en idiomas y competencias comerciales para integrarse a la industria minera global.
Con apenas seis años de vida, Cerro Colorado SRL es hoy motivo de orgullo para Iglesia. Una empresa que nació del coraje en tiempos adversos y que demuestra que los sueños se cumplen cuando se apuesta al esfuerzo colectivo, la preparación y la visión de futuro.
“Si nosotros, los iglesianos, no levantamos nuestro departamento, nadie más lo va a hacer. Tenemos todo para crecer: recursos, talento y juventud con otra mentalidad. Solo hay que animarse”, concluye emocionado su fundador, convencido de que la historia recién comienza.
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