Defensa al Consumidor de San Juan anticipa múltiples denuncias por el fallido show de Q’ Lokura

La titular del organismo, Fabiana Carrizo, confirmó que se recibió una decena de consultas tras el recital del 8 de julio en el Aldo Cantoni, y advirtió que habrá sanciones si no se resarce a los damnificados.

16 de julio de 2025

La Dirección de Defensa al Consumidor de San Juan se encuentra en alerta ante la posible avalancha de denuncias tras el desorden registrado durante el recital del grupo Q’ Lokura el pasado 8 de julio en el Estadio Aldo Cantoni. A raíz del colapso en los accesos, numerosas personas que contaban con entradas quedaron afuera del evento sin poder ingresar ni obtener reembolso.

Según confirmó a Tiempo de San Juan la directora del organismo, Fabiana Carrizo, ya se han recibido más de diez consultas de afectados, y se espera que en los próximos días lleguen denuncias formales. “La ley es clara: si hubo un incumplimiento, se está trabajando de manera irregular”, sostuvo.

Durante el show —organizado por La Meseta Producciones— se registraron desmanes y situaciones caóticas, incluyendo gente que se coló y una sobreventa de entradas que habría superado la capacidad del estadio. Esto impidió el ingreso de decenas de personas que, a pesar de contar con su ticket abonado —en muchos casos superior a los $20.000—, no pudieron acceder ni obtuvieron respuesta del productor.

En redes sociales, el grupo Q’ Lokura se deslindó de responsabilidad, aclarando que no tuvo participación en la organización ni en la venta de entradas, e instó a los damnificados a dirigirse a la productora responsable.

Carrizo indicó que, en caso de no haber una instancia de conciliación o respuesta favorable para los consumidores, La Meseta Producciones podría enfrentar sanciones. “Si no hay conciliación previa, se aplicará una multa. Vamos a trabajar siempre a favor del consumidor”, señaló.

Desde Defensa al Consumidor invitan a quienes se sientan perjudicados a formalizar su denuncia. Para hacerlo, deben presentar el comprobante de la entrada adquirida y todo tipo de prueba que acredite el perjuicio sufrido.

El caso vuelve a poner en el centro del debate la regulación de espectáculos masivos y la protección de los derechos del consumidor ante eventos mal organizados.