El excomisario que intentó agredir a un juez y una fiscal deberá hacer trabajo comunitario

El excomisario sanjuanino que protagonizó un violento episodio en Tribunales el pasado 2 de junio deberá realizar 36 horas de trabajo comunitario y donar $100.000 a una fundación, tras llegar a un acuerdo con la Justicia que le otorgó la suspensión del juicio a prueba.

20 de Junio 2025

El hecho ocurrió durante una audiencia en la que el juez Eugenio Barbera dispuso la prisión preventiva para la hija del exjefe policial y la expareja de ella, imputados en una causa por abuso sexual. Ante esa resolución, el excomisario —identificado por sus iniciales M.R.— insultó y buscó agredir físicamente al magistrado y a la fiscal del caso, Andrea Insegna, además de amenazar de muerte al ayudante fiscal Fernando Guerrero.

La escena, que fue registrada en video, mostró al excomisario fuera de control, intentando alcanzar a la fiscal y forcejeando con efectivos de seguridad. También se observó cómo la joven imputada reaccionó violentamente contra su expareja dentro de la sala.

A raíz de este grave incidente, el ayudante fiscal Guerrero presentó una denuncia y la Unidad Fiscal de Investigaciones (UFI) Genérica inició una causa por amenazas. El excomisario fue detenido esta semana, tras un allanamiento, y fue imputado por “amenaza simple”.

Durante la audiencia ante el juez Gerardo Fernández Caussi, el acusado manifestó su arrepentimiento y entre lágrimas reconoció que había echado por la borda toda su trayectoria como funcionario de seguridad. Su defensa destacó que no cuenta con antecedentes penales y que tuvo una foja de servicio intachable durante su carrera.

La fiscalía, a cargo de Daniela Pringles, no se opuso al pedido de suspensión del juicio a prueba. El magistrado concedió el beneficio, imponiéndole la obligación de donar $100.000 a una entidad sin fines de lucro y cumplir 36 horas de trabajo comunitario en la misma.

Si cumple con las condiciones impuestas, la causa quedará extinguida. Se trata de un caso que expone la tensión emocional en el ámbito judicial, y que refuerza la vigencia del principio de legalidad en todos los niveles de responsabilidad.