El peronismo sanjuanino y su vieja costumbre de disfrazar reclamos

En varios departamentos de la provincia de San Juan comenzaron a aparecer pasacalles como este, reclamando el pase a planta permanente de trabajadores de la salud. A simple vista, podría parecer un reclamo legítimo, uno más de los tantos que suelen emerger cuando se acerca el fin de año. Pero al observar con atención, desde Diario Libre advertimos que detrás de esta supuesta protesta espontánea hay una clara maniobra política orquestada por la oposición peronista, que busca instalar malestar social donde no lo hay.

No se trata de desconocer las necesidades de los enfermeros, ni de minimizar su labor, sino de dejar en evidencia cómo ciertos sectores del peronismo, los mismos que gobernaron San Juan durante casi dos décadas, hoy pretenden mostrarse como defensores de los trabajadores que ellos mismos precarizaron durante años. Es irónico, por no decir hipócrita, que quienes mantuvieron a miles de empleados bajo contratos eternos ahora salgan con carteles a exigir lo que nunca garantizaron cuando tuvieron el poder y los recursos para hacerlo.

Esta opereta no busca justicia laboral, sino agitar la calle, confundir a la opinión pública y debilitar al gobierno Provincial. Lo más indignante es el cinismo con el que se presentan como defensores de los trabajadores, olvidando que fueron ellos quienes crearon el sistema de contratados que ahora denuncian. Hablan de “sueldos dignos” cuando, en los años en que gobernaron, la salud pública fue una de las áreas más golpeadas, hospitales sin insumos, profesionales mal pagos y estructuras colapsadas.

Esta movida no tiene olor a justicia social; huele a política vieja, a aparato, a opereta. Es la vieja estrategia de agitar la calle cuando se pierde el control del poder. Los carteles no nacen de la indignación de un grupo de enfermeros, sino de la necesidad desesperada de un peronismo que intenta reinsertarse en la agenda pública a cualquier costo.

San Juan necesita una oposición seria, que debata ideas y proponga soluciones, no que manipule causas legítimas para ensayar su regreso a los titulares. El pueblo sanjuanino está cansado de las maniobras encubiertas, del uso de los trabajadores como escudos y del doble discurso que promete dignidad mientras perpetúa la precariedad.

Los sanjuaninos tienen memoria. Saben quiénes construyeron este sistema de contratos temporales, quiénes manejaron la salud, quiénes callaron frente a los abusos y quiénes ahora aparecen con banderas de redención. El Peronismo.

No se trata de defender a ningún gobierno, se trata de desenmascarar a los mismos de siempre, los que con un pie en la historia y otro en la mentira todavía creen que pueden manipular a un pueblo que aprendió a pensar.

A los trabajadores de la salud, no caigan en el juego. Su lucha es justa, pero su reclamo está siendo usado como bandera por quienes jamás los escucharon. Y a la ciudadanía, abramos los ojos. Detrás de cada cartel hay un interés, y detrás de este, el interés es claramente político.

El peronismo sanjuanino no está defendiendo a los enfermeros. Está defendiendo su vieja costumbre de manipular el descontento popular para intentar volver al poder.

Diario Libre