Iglesia, el día después!. El peronismo festeja, el Orregismo con preguntas, el Bloquismo sin rumbo y los Libertarios empiezan a rugir
- Diario Libre

- 27 oct
- 3 Min. de lectura
En la jornada de ayer, los iglesianos acudieron a las urnas para elegir a sus representantes legislativos nacionales, y el resultado dejó mucha tela para cortar. El Justicialismo se impuso, por un margen estrecho, sobre el Orregismo y La Libertad Avanza. Una elección reñida, cargada de lecturas políticas, de interrogantes y de señales hacia el futuro inmediato.

El departamento vivió una elección distinta, donde los acuerdos de cúpula no lograron trasladarse del todo al voto popular. El Bloquismo, que históricamente marcó el pulso político iglesiano, había sellado una alianza con el Orregismo. Sin embargo, los resultados en localidades como Angualasto y Tudcum, territorios tradicionalmente bloquistas, mostraron una fuerte irrupción del peronismo, que logró una diferencia decisiva. La pregunta es inevitable, ¿qué pasó? ¿Jugaron todos los referentes del Bloquismo a favor de Fabián Martín, como se había pactado? ¿O hubo gestos de rebeldía interna, silencios estratégicos o miradas hacia otros horizontes?
En el centro del análisis aparece una figura clave, Jorge Espejo, Intendente y referente histórico del Bloquismo, su influencia sigue vigente. Las versiones que circulan en las calles del departamento indican que, más allá de la alianza formal con el Orregismo, Espejo habría tenido gestos hacia dirigentes del peronismo, incluso hacia Cristian Andino, alineado con Sergio Uñac, de quien Espejo fue amigo político durante años. Nada confirmado, por supuesto, pero en política pocas cosas son imposibles. Lo cierto es que el Bloquismo quedó en una posición incómoda, con dirigentes como Mauro Marinero, Hugo Paredes y Gustavo Deguer en la línea de fuego, el resultado los obliga a repensar su rol dentro del espacio orreguista.
Por el lado del Orregismo puro, el referente Federico Cordero deberá ahora analizar cómo reposicionarse en un escenario donde el voto iglesiano no acompañó con la fuerza esperada al gobernador Marcelo Orrego, quien venía consolidando una imagen de diálogo y equilibrio a nivel provincial.
El triunfo del peronismo en Iglesia puede interpretarse como un voto de confianza, pero también como una advertencia. En un departamento con alto desempleo, fuerte dependencia de la minería y un reclamo constante por beneficios de zona de frontera, la gente votó mirando su realidad cotidiana, más que los discursos partidarios.
Lo que pasó en Iglesia fue más que una elección. Fue un golpe de realidad para quienes creyeron que las alianzas podían imponerse desde arriba. El Bloquismo, que en los papeles acompañó al Orregismo, no logró trasladar ese pacto a las urnas. Peor aún, en sus propios bastiones, como Tudcum y Angualasto, el peronismo arrasó. ¿Cómo se explica?, ¿Faltó militancia o sobró indiferencia?, ¿Jugaron todos los referentes bloquistas o algunos prefirieron dejar caer la estructura?
Y si el gobernador Orrego decidiera “pasar tijera” en su relación con el departamento, sería el pueblo iglesiano el que volvería a quedar en el medio. Porque, en definitiva, los recursos, las obras y las decisiones que impactan en la vida diaria no distinguen colores políticos. En una tierra minera, castigada por el desempleo, donde los vecinos reclaman alivio fiscal y justicia por la zona de frontera, cada decisión que se tome desde la Casa de Gobierno puede marcar el destino de cientos de familias. ¿Será capaz Orrego de mirar más allá del resultado electoral o caerá en la vieja práctica de “castigar al que no acompaña”?, esperemos que no, por qué eso perjudicaria aún más la vida de los Iglesianos que la vienen padeciendo de muchos años y de muchos gobiernos provinciales, la mayoría de ellos, gobiernos peronistas.
La sorpresa positiva de la jornada vino de La Libertad Avanza, que a pesar de quedar terceros, lo hizo a solo 250 votos del primer lugar. Los jóvenes libertarios de Iglesia leyeron el resultado con optimismo y empezaron a rugir con fuerza, sin bases ni estructura en Iglesia, se posicionaron con una fuerza política que los envalentona a trabajar fuerte de ahora en adelante. Ellos ven en esta elección el punto de partida para construir una estructura sólida, fresca y con referentes nuevos. Su desafío será salir a la calle, captar al electorado joven y, sobre todo, convencer a ese 40% del padrón que no fue a votar. Para los Libertarios, perder de esta manera, es ganar con fuerza en el futuro. Le pasó a Milei en 2023.
Iglesia amaneció con nuevas preguntas y un mapa político reconfigurado. El peronismo celebra, el Bloquismo se repliega, el Orregismo analiza, y los libertarios se organizan.
Pero más allá de los nombres, hay una certeza, en Iglesia ya comenzó la campaña del 2027. Y probablemente sea el inicio de una nueva generación de dirigentes, porque los líderes del pasado, esta vez, perdieron todos.
.png)













Comentarios