Iglesia y una elección reñida que deja en evidencia la fragmentación del poder político
- Diario Libre

- 27 oct
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El departamento de Iglesia fue escenario de una de las elecciones más reñidas de los últimos años. Ninguna fuerza logró imponerse con claridad, y el resultado, disperso y heterogéneo, refleja un electorado cansado de los discursos vacíos y más inclinado a equilibrar el poder que a otorgarlo en manos de un solo espacio político.

El mapa por distritos muestra, con precisión quirúrgica, cómo la sociedad iglesiana repartió su confianza entre tres proyectos distintos. Por San Juan, de Fabián Martín; Fuerza San Juan, liderada Cristian Andino; y La Libertad Avanza, con Abel Chiconi. Nadie ganó del todo, pero nadie perdió del todo tampoco.
En Villa Iglesia, el resultado fue casi un empate técnico. Por San Juan obtuvo el 31,97% (289 votos) contra el 31,53% (285 votos) de Fuerza San Juan. Apenas cuatro votos de diferencia separaron a ambos espacios, símbolo de una comunidad partida en dos modelos de provincia. La Libertad Avanza cerró tercera con un 23,45% (212 votos), pero consolidando una base electoral firme.
En Las Flores, el Liberalismo se hizo fuerte. La Libertad Avanza ganó con el 35,74% (262 votos), desplazando a Fuerza San Juan (28,10%) y a Por San Juan (24,42%). Este distrito se transformó en el laboratorio del voto bronca, ese que rechaza tanto al oficialismo como a la oposición tradicional del departamento y la provincia. Pero apoyando a la propuesta nacional
Rodeo, el corazón político y demográfico del departamento, eligió la continuidad del proyecto orreguista. Por San Juan se impuso con el 33,95% (384 votos), dejando a La Libertad Avanza segunda (28,56%) y a Fuerza San Juan tercera (25,64%). Allí, la gestión provincial aún conserva crédito y estructura.
En Colola, otro bastión donde el voto suele tener peso político, también triunfó Por San Juan con el 31,95%, aunque la distancia fue mínima frente a Fuerza San Juan (29,15%) y La Libertad Avanza (25,18%).
En Tudcum, Fuerza San Juan arrasó con el 40,78%, dejando muy atrás a sus rivales. Y en Angualasto, el mismo espacio volvió a imponerse con el 41,02%, consolidando un poder territorial que podría transformarse en la base de la reconstrucción Peronista Iglesiana.
El resultado general deja varias lecturas. Primero, la fragmentación política llegó para quedarse, el votante iglesiano ya no responde a estructuras partidarias tradicionales, sino a una evaluación local de gestión, credibilidad y cercanía.
Segundo, el crecimiento sostenido de La Libertad Avanza muestra que el descontento social encontró canal político, incluso en departamentos históricamente dominados por el justicialismo o bloquismo.
Tercero, la elección, a nivel departamental, expuso que ni el oficialismo provincial ni la oposición lograron construir un relato convincente. Fuerza San Juan ganó, sí, pero sin fuerza suficiente para marcar hegemonía; Por San Juan resistió y mantiene un caudal de votos seguros; La Libertad Avanza, quedó en tercer lugar, perdiendo por muy poco, pero ganó en volumen con respecto al 2023, y se convierte en una fuerza de crecimiento.
En síntesis, Iglesia votó equilibrio, y en política eso significa una cosa, nadie tiene cheque en blanco. El ciudadano decidió mantener a todos bajo la lupa, repartir poder y exigir resultados. Un mensaje que, si los dirigentes saben leer, puede ser la antesala de una nueva etapa política en el departamento.
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