La nueva apuesta de Barrick en la cordillera, pegado a Pascua Lama y al lado de San Juan
- Diario Libre

- 14 ene
- 2 Min. de lectura
La minera canadiense Barrick anunció su regreso a la zona del clausurado proyecto Pascua Lama, en la región chilena de Atacama, con una nueva iniciativa denominada "El Alto". Este proyecto, que implicará una inversión inicial de 35 millones de dólares, busca explorar el potencial de la zona a través de sondajes durante dos temporadas, generando 75 empleos temporales por temporada.

Una nueva etapa para la minería en Atacama
A cinco años del cierre definitivo de Pascua Lama debido a incumplimientos ambientales, Barrick inicia una etapa de exploración con el objetivo de identificar oportunidades en concesiones cercanas. Según su comunicado, esta prospección no interferirá con el proceso de clausura de Pascua Lama, que avanza de manera planificada y participativa.
En esta primera fase, la compañía implementará un proceso de Participación Ciudadana Temprana (PCT) en la comunidad de Alto del Carmen. La meta es presentar una solicitud de permisos para los sondajes mineros en el primer trimestre de 2025.

Potencial impacto regional
El proyecto "El Alto" busca recolectar información geológica que podría abrir las puertas a inversiones mayores en la región, con beneficios para las comunidades locales y el país. Marcelo Álvarez, Director Ejecutivo de Relaciones Gubernamentales para Barrick Sudamérica, expresó el compromiso de la empresa con la generación de empleo, inversión y encadenamientos productivos en la Provincia del Huasco y la Región de Atacama.
Vínculos con San Juan
Desde Argentina, especialmente en San Juan, la noticia genera expectativas. Si las exploraciones son exitosas, podría surgir la posibilidad de un nuevo proyecto binacional que conecte a "El Alto" con el yacimiento Lama, ubicado en territorio sanjuanino.

Lecciones de Pascua Lama
El fallido proyecto Pascua Lama dejó una huella significativa en la minería binacional. Con una inversión de 8.000 millones de dólares, fue clausurado por el Tribunal Ambiental chileno en 2020 debido a graves infracciones ambientales, como el manejo indebido de aguas y glaciares. Desde entonces, Barrick ha buscado mejorar su relación con las comunidades afectadas, un enfoque que ahora guía el desarrollo de "El Alto".

Próximos pasos
El plan contempla la ejecución de 62 sondajes distribuidos en 43 plataformas, con un consumo hídrico que representa solo el 0,3% del caudal promedio del río
Potrerillos. Tras la presentación de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), prevista para 2025, la evaluación completa podría estar lista antes de 2030.

El objetivo final es determinar si la zona puede albergar un yacimiento capaz de producir más de 500.000 onzas de oro anuales por al menos una década, con una inversión estimada de 3.000 a 3.500 millones de dólares.
Con este anuncio, Barrick da señales de confianza en la región y abre una nueva página en su historia minera, buscando un balance entre el desarrollo económico y la sostenibilidad ambiental.

.png)













Comentarios