La sobreviviente de la tragedia en Ruta 40: "Algo me cuidó, lo vinculo con Caro, ella me manda fuerzas"

A casi un mes del accidente en Ruta 40 que se cobró la vida de Carolina Sastre y Angélica Mundocorre, una de las sobrevivientes, Camila Bravo, rompió el silencio tras recibir el alta médica. Sin poder caminar aún, pero con una recuperación en marcha, la jugadora de básquet y estudiante de Educación Física aseguró que la vida le dio una segunda oportunidad y que siente la presencia de su amiga fallecida dándole fuerzas.

El accidente y la recuperación

El 15 de enero, el Peugeot 308 en el que viajaban Camila, Carolina y Emilia Oviedo fue embestido de frente por una camioneta en el tramo entre Calle 13 y Calle 14. Carolina, quien conducía, murió en el acto. Emilia y Camila fueron trasladadas de urgencia al hospital y lograron sobrevivir.

Camila, de 28 años, sufrió fisuras y fracturas en varias partes del cuerpo y estuvo intubada. Fue dada de alta el 3 de febrero, aunque continúa con internación domiciliaria. “Tengo siete huesos fisurados y aún no puedo caminar por una lesión en la pelvis. En estos días me harán radiografías para ver cómo evolucionan las fisuras y si puedo comenzar la rehabilitación”, explicó.

Sanar el cuerpo y la mente

Más allá del proceso físico, Camila resaltó la importancia de su salud mental. "La primera semana en casa fue muy dura, tenía que aceptar lo que pasó mientras atravesaba el duelo de mi amiga. Pero ahora me siento mejor, tengo apoyo de amigos, mi familia y asistencia psicológica”, contó.

El impacto emocional del accidente fue fuerte. “Cuando volví a casa y me entregaron el celular, vi las fotos del auto destruido. Fue muy fuerte”, confesó.

“Siento que Caro me sigue cuidando”

Aunque no es una persona religiosa, Camila siente que algo la protegió. “Mi recuperación en el hospital fue rápida, cada día mejoraba. Siento que esa fuerza viene de Caro. Ella me sigue cuidando, como siempre lo hizo”, expresó.

Su amistad con Carolina comenzó en un club de básquet y se fortaleció en los últimos meses. “Nos veíamos todos los fines de semana, salíamos a tomar algo y pasábamos días juntas. Desde noviembre nuestra relación se volvió mucho más cercana”, recordó.

El deseo de hacer justicia

Del accidente, Camila no recuerda nada, solo lo que le han contado. Sin embargo, espera que se haga justicia. El conductor que provocó el choque sigue detenido, acusado de homicidio culposo agravado, y enfrenta también el dolor de haber perdido a su esposa, la segunda víctima fatal del siniestro.

Mientras tanto, Camila mantiene contacto con Emilia, quien sigue internada con un cuadro delicado. “Nos mandamos mensajes para acompañarnos en nuestra recuperación”, afirmó.

Mirando hacia el futuro

Su psicóloga le aconsejó enfocarse en el presente, pero no puede evitar imaginarse en unos meses retomando su carrera y volviendo a jugar al básquet.

“Una de mis últimas conversaciones con Caro fue sobre volver a jugar juntas. Siento que debo hacerlo por ella, que ahí la sentiré más presente”, afirmó.

Si su estado físico no le permite volver al deporte, asegura que seguirá cerca del equipo. “Lo importante es seguir adelante”, reflexionó.

Para cerrar, Camila quiso agradecer el apoyo recibido. “Muchas personas rezaron, enviaron buenos deseos y pensaron en nosotras sin conocernos. Mi familia ha estado a mi lado desde el primer día, y mis kinesiólogos y psicólogos han sido fundamentales”, expresó.

Por último, envió un mensaje especial: “Mis mejores deseos para Emi y un saludo a la familia de Caro. Estoy para lo que necesiten”.