Los hermanos Varela, un puente de solidaridad con la Fe Iglesiana

Con el corazón puesto en su tierra, Fernando, Hernán, José y Mauro Varela realizaron donaciones a iglesias y al deporte iglesiano, llevando esperanza y apoyo a instituciones que sostienen la fe y la unión comunitaria.

En los pagos de Colola, donde la fe se entrelaza con la vida cotidiana de los vecinos, un gesto solidario iluminó los días de la comunidad. La iglesia de Santa Lucía recibió una cocina, un freezer, una panchera y un tubo de gas de 45 kilos, donaciones realizadas por los hermanos Varela, cuatro iglesianos que nunca olvidan sus raíces y que hoy trabajan para devolver a su pueblo parte de lo que la vida les ha dado.

El gesto tuvo además un tinte profundamente humano. Conmovido por la situación de los niños que asisten al catecismo en la iglesia del Rosario de Colola, Fernando Varela entregó personalmente un baño químico. “Los chicos no tenían un baño y debían recurrir al de una vecina. Por eso decidí, a través de mi nombre personal, hacer esta entrega”, expresó con sencillez, pero con la fuerza de quien entiende que la dignidad también se construye en lo cotidiano.

La solidaridad también se hizo presente en el deporte. El equipo de fútbol Veteranos Rodeo Centro recibió un juego completo de camisetas, recordando que el fútbol no solo es pasión, sino también identidad, encuentro y memoria compartida entre generaciones.

Fernando y Hernán, más allá de ser propietarios de las empresas Fernalexis y Visma SRL, junto a José y Mauro, (quienes también tienen sus empresas ), se distinguen por caminar junto a su gente como ciudadanos comprometidos. Sus donaciones no son solo objetos, son símbolos de unión, de fe renovada y de la fuerza de una comunidad que crece cuando sus hijos recuerdan siempre de dónde vienen.

Vídeo de agradecimiento por parte del equipo de Veteranos de futbol "RODEO CENTRO"

En cada acción solidaria late un mensaje, que el verdadero progreso se mide en la capacidad de compartir, en tender la mano y en sembrar esperanza. Así, los hermanos Varela se convierten en ejemplo de que la grandeza no está solo en construir empresas, sino en ayudar a levantar a los demás, allí donde la vida lo necesita.