Milei se reunió con directivos de Glencore: El Pachón y Agua Rica en la agenda

El presidente Javier Milei recibió este miércoles en Casa Rosada al CEO global de Glencore, Gary Nagle, en el marco de la presentación de dos proyectos mineros bajo el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).

20 de Agosto 2025

Del encuentro participaron también el canciller Gerardo Werthein, el secretario de Coordinación de Energía y Minería Daniel González, el secretario de Minería Luis Lucero, la directora de Asuntos Corporativos de Glencore Anne Edwards y el CEO de Glencore Argentina Martín Pérez de Solay.

La compañía suiza ingresó dos solicitudes de adhesión al RIGI por un monto conjunto de USD 13.300 millones, correspondientes a los proyectos El Pachón (San Juan) y Minera Agua Rica - MARA (Catamarca). Según el ministro de Economía Luis Caputo, ya son 20 los proyectos presentados en el marco del régimen, con un volumen total estimado en USD 33.600 millones.

• El Pachón (San Juan): inversión prevista de USD 9.500 millones en los próximos 10 años.

• MARA (Catamarca): inversión estimada en USD 4.000 millones.

En términos de recursos, ambos yacimientos representan una capacidad significativa: 6.000 millones de toneladas en San Juan y 1.200 millones de toneladas en Catamarca. Según Glencore, la fase de construcción podría generar más de 10.000 empleos directos, mientras que la etapa operativa sumaría unos 2.500 puestos adicionales.

Nagle destacó el impacto del marco regulatorio en la decisión de avanzar:

“El presidente Milei y su administración merecen reconocimiento por la implementación del RIGI. Este marco ha transformado el panorama de la inversión en Argentina, actuando como catalizador clave para atraer capitales extranjeros. La presentación de hoy constituye un paso significativo hacia el desarrollo de El Pachón y Agua Rica”.

El Gobierno, por su parte, subrayó que el RIGI garantiza previsibilidad y seguridad jurídica, a la vez que impulsa la diversificación productiva en sectores estratégicos.

La reunión en Casa Rosada fue interpretada como una señal positiva hacia los mercados internacionales, mostrando la voluntad de la Argentina de generar confianza, atraer inversiones de largo plazo y promover crecimiento económico sostenido sobre la base de reglas claras y apertura al capital extranjero.