Orgullo vallista: Guadalupe Burgoa, la joven que viaja más de 250 km cada fin de semana para jugar al básquet

Tiene 20 años, vive en Valle Fértil y representa a la Universidad Nacional de San Juan en el torneo capitalino. Para costear sus viajes, vende pastelitos y ropa deportiva. Su equipo acaba de consagrarse campeón tras vencer a Isca Yacú.

29 de junio de 2025

Con tan solo 20 años, Guadalupe Burgoa representa un ejemplo de esfuerzo, constancia y compromiso con el deporte. Nacida y criada en Villa San Agustín, en el departamento de Valle Fértil, cada fin de semana recorre más de 250 kilómetros hasta la ciudad de San Juan para vestir la camiseta de la Universidad Nacional de San Juan, club en el que se desempeña como base en el equipo de básquet femenino.

Su historia comenzó cuando una amiga la invitó a probar el básquet en su pueblo. Desde ese primer contacto, no volvió a dejar la pelota. Comenzó jugando en el equipo municipal de Valle Fértil, luego tuvo un paso por el Club Aramburu de Rivadavia y finalmente se integró al plantel de la Universidad.

A pesar de la distancia y los desafíos logísticos, Guada entrena semanalmente bajo las sierras de su tierra natal. Sigue rutinas físicas enviadas por sus entrenadores y realiza ejercicios técnicos en el polideportivo local. Además, combina su entrenamiento con la venta de pastelitos y ropa deportiva para financiar los viajes hacia la capital.

“Siempre trato de estar a la par de las demás, aunque entrene lejos”, aseguró la jugadora, quien también cursa estudios mientras mantiene su actividad deportiva.

Este fin de semana, su esfuerzo fue recompensado con un logro colectivo: el equipo de la Universidad se consagró campeón del Torneo Apertura “Carolina Sastre” tras vencer por 74 a 64 a Isca Yacú. Se trata del primer título en la historia del conjunto universitario, y Guada fue parte fundamental del plantel que alcanzó el oro.

Burgoa representa no solo una promesa deportiva, sino también una historia de perseverancia que inspira a toda la provincia. Su compromiso con el deporte, pese a las dificultades, la convierte en un verdadero orgullo para Valle Fértil y para el básquet sanjuanino.