"Partido cancelado": qué puede pasar con Independiente y la U. de Chile

Tras los gravísimos incidentes en Avellaneda, la Conmebol dio por suspendido el encuentro de octavos de final y abrió un proceso disciplinario que podría derivar en sanciones históricas para ambos clubes.

21 de agosto de 2025

Lo que debía ser una definición de Copa Sudamericana terminó en escándalo internacional. La Conmebol anunció la cancelación del partido entre Independiente y Universidad de Chile tras los violentos disturbios que estallaron en la tribuna visitante del Libertadores de América. El organismo ya elevó el caso a su Comisión Disciplinaria y tanto el Rojo como el conjunto chileno enfrentan un panorama cargado de incertidumbre.

Según versiones preliminares, los dos equipos corren riesgo de ser descalificados del certamen e, incluso, de sufrir sanciones más duras, como la exclusión de todas las competiciones internacionales durante 2026. En ese escenario, Alianza Lima, rival de cuartos de final, podría avanzar directamente a semifinales.

La decisión de cancelar el partido se comunicó con un texto breve pero contundente. “En función a la falta de garantías de seguridad por parte del club local y de las autoridades locales de seguridad, que garanticen la continuidad del partido entre Independiente (ARG) y Universidad de Chile (CHI) por los Octavos de Final de la CONMEBOL Sudamericana 2025, dicho encuentro queda cancelado”, informó la Conmebol en su comunicado oficial.

El antecedente inmediato es el de Colo-Colo–Fortaleza en la Copa Libertadores, suspendido este mismo año tras incidentes con dos víctimas fatales. En ese caso, el club chileno fue sancionado con dureza y perdió el partido. Sin embargo, la situación actual presenta matices: aunque la gresca se originó en la tribuna visitante, la brutal respuesta de la barra local expuso por igual a Independiente.

En el plano deportivo, la serie se encontraba 2-1 en favor de Universidad de Chile tras el 1-1 parcial en Avellaneda y el triunfo por la mínima en Santiago. No obstante, la resolución no pasará por lo futbolístico sino por el dictamen disciplinario que surja en las próximas semanas.

Independiente, a través de su presidente Néstor Grindetti, ya adelantó que intentará desligarse de responsabilidades. “Hay un claro responsable, es evidente”, declaró en TyC Sports, apuntando contra la delegación chilena. Desde el otro lado, la U también prepara su descargo aunque puertas adentro asumen que un castigo es inevitable.

Por lo pronto, la Conmebol repudió los hechos y remarcó que actuará “con la mayor firmeza” para sancionar a los responsables. La incertidumbre, en tanto, es total: el Rojo y la U esperan un fallo que puede cambiar su destino en el plano internacional y que marcará un antes y un después en la política disciplinaria del organismo.