Riquelme tiene en mente a Gabriel Milito para Boca, pero Herrón continuará hasta los playoffs

Tras días de especulación y rumores, finalmente Juan Román Riquelme ha tomado una decisión sobre el futuro de Boca Juniors: el elegido para reemplazar a Fernando Gago es Gabriel Milito. El exjugador, actualmente sin trabajo tras su paso por Atlético Mineiro, es el nombre que más entusiasma al presidente, aunque todavía resta avanzar en las negociaciones.

El regreso de Milito a la primera línea

Milito, de 44 años, no dirige desde su salida de Brasil, donde llegó a la final de la Copa Libertadores 2024 con Atlético Mineiro. Sin embargo, tras varios meses de descanso, el entrenador estaría dispuesto a sentarse a dialogar con Riquelme, quien, además de ser el encargado de gestionar este tipo de decisiones, comparte con él una relación de larga data por haber sido compañeros en la Selección Argentina.

El desafío y la negociación

El interés de Riquelme es que Milito asuma la dirección del equipo, especialmente pensando en el Mundial de Clubes, que será el gran desafío del club en 2025. Sin embargo, la decisión final de Milito aún está por verse, y la negociación será crucial.

Por ahora, Mariano Herrón continuará como entrenador interino durante los playoffs del Torneo Apertura, donde Boca enfrentará a Lanús en octavos de final. Se espera que, una vez finalizada la participación del equipo en el torneo local, Milito tome las riendas de Boca y comience la preparación para el Mundial de Clubes.

¿Por qué Milito?

Pros: Milito tiene una buena relación con Riquelme, conocen su estilo de juego y han sido compañeros en la selección. Es un técnico ofensivo, con un historial positivo enfrentando a River, y tiene experiencia internacional tras su paso por Europa y Brasil. Además, cuenta con experiencia dirigiendo durante una década y sabe cómo potenciar a jugadores como lo hizo con Battaglia en su último club.

Contras: A pesar de su experiencia, Milito no ha ganado títulos nacionales importantes. Además, su estilo de juego, que incluye una defensa variable con líneas de tres o cinco, podría no ser del todo bien recibido en Boca.