Supermercados se niegan a pagar aumentos por falta de aval del Gobierno y hay tensión con el gremio

Un nuevo foco de conflicto se encendió entre las grandes cadenas de supermercados y el sindicato de Comercio. Más de 120 mil trabajadores no cobraron el aumento salarial de abril que ya había sido acordado entre las partes, debido a que el Gobierno se negó a homologar el convenio.

La decisión fue tomada por los supermercados agrupados en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), quienes, tras una reunión con el ministro de Economía, Luis Caputo, interpretaron que no habría aval oficial para aplicar el incremento. El acuerdo contemplaba una suba del 1,9% más una suma fija no remunerativa, como parte de un ajuste total del 5,4% para compensar la inflación del primer trimestre.

Desde el gremio que conduce Armando Cavalieri reaccionaron con dureza. Enviaron cartas documento a las cámaras empresarias para exigir el pago, recordando que el propio acuerdo incluía una cláusula que obligaba a las empresas a cumplirlo aun sin homologación. Sin embargo, las cadenas lo desestimaron y liquidaron los sueldos sin incrementos.

El trasfondo político no pasó desapercibido. El Gobierno busca frenar subas de precios en un contexto económico delicado y se resiste a convalidar paritarias que puedan trasladarse a los productos. Pero la decisión abrió un frente inesperado con un gremio históricamente dialoguista, y suma tensión al ya desgastado vínculo con la CGT, que viene de realizar un paro general en abril.

Incluso algunos sectores del empresariado cuestionaron el accionar oficial: “El aumento era moderado. El problema es que el Gobierno pide lo imposible”, deslizó un dirigente vinculado al rubro.