Bronca, desilusión y promesas, desocupados iglesianos reclamaron trabajo ante Vicuña y Mineria

Un centenar de manifestantes se reunió en la Municipalidad de Iglesia para exigir oportunidades laborales en los proyectos mineros. Denunciaron el favoritismo hacia personal de fuera del departamento y la falta de cumplimiento de promesas. Las autoridades negaron la existencia de pasantías financiadas y prometieron un plan que aún no llega.

La tensión social en Iglesia volvió a estallar. Este jueves, cerca de un centenar de desocupados se autoconvocaron frente a la Municipalidad para exigir una respuesta concreta sobre las oportunidades laborales vinculadas a los proyectos mineros que operan en la zona. Cansados de esperar, hartos de promesas vacías y con la bronca acumulada por años de exclusión, ingresaron al despacho del intendente Jorge Espejo cerca de las 14 horas. La reunión se extendió por más de dos horas y media.

El reclamo fue claro: los cargos en empresas que operan en el territorio iglesiano deben ser ocupados por trabajadores iglesianos. "Siempre traen gente de afuera, como si acá no tuviéramos capacidad. Estamos capacitados, estamos disponibles, pero no nos dan lugar", fue una de las frases que más se repitió durante el encuentro.

La reunión fue encabezada por referentes del grupo de desocupados , entre ellos Aníbal Muñoz, Andrés Salinas, Marcio Espejo, Cristian Villafañe, Matías Rodríguez, Eli Salinas y Magalí Muñoz y por representantes de la empresa Vicuña (Iván Grguich, Ángel Guardia y Mercedes Pagés), el Ministerio de Minería de San Juan (Mariana Azcona y Javier Lértora), además del intendente Espejo, el secretario de Minería municipal Dejos Monardez y el director de la Oficina de Empleo, Juan Cuevas.

Uno de los momentos más tensos se produjo cuando se abordó el tema de un audio viral que había despertado expectativa en la comunidad. El mensaje afirmaba que existía un acuerdo financiado por Barrick, Vicuña y el Gobierno de San Juan para implementar pasantías laborales con proveedores mineros iglesianos. La esperanza de muchos se basaba en esa información. Sin embargo, los funcionarios presentes fueron categóricos: "Ese audio es falso. No hay ningún plan de pasantías vigente", afirmaron sorprendidos. La desmentida provocó enojo y frustración entre los manifestantes, que vieron desvanecerse otra oportunidad más.

A pesar del malestar, las autoridades aseguraron que el proyecto minero Vicuña aún se encuentra “en etapa de armado a grandes rasgos” y que no hay decisiones tomadas en cuanto a contrataciones definitivas. Admitieron, no obstante, que hay falencias en la comunicación y falta de claridad sobre los procesos laborales.

Como única promesa firme, se anunció la presentación de un proyecto de trabajo que será elevado la próxima semana al ministro de Minería de la provincia. Según dijeron, "traería muy buenas novedades". Pero la falta de fechas concretas y de compromisos escritos dejó un sabor amargo.

“No se firmó nada, no hay garantías. Salimos con la cabeza gacha, pero con la esperanza de que en algún momento llegue el trabajo. Aunque parezca que nos mienten otra vez, hay que seguir esperando”, expresó uno de los referentes tras la reunión.

Además, se informó que a partir de julio comenzarán cursos de capacitación en hotelería, gastronomía y otros oficios vinculados al sector minero. Estos cursos incluirían una ayuda económica durante el proceso, con el objetivo de que los beneficiarios puedan ser posteriormente insertados en el mercado laboral. Sin embargo, los detalles también son escasos.

Mientras tanto, la comunidad iglesiana sigue esperando. Esperando trabajo, esperando respuestas, esperando que la minería no sea solo promesa sino también realidad para los que viven en suelo Iglesiano. La paciencia se agota y el clima social se torna cada vez más tenso. La palabra "esperar" empieza a sonar más como una condena que como una posibilidad.