Club Sportivo Iglesia, cumple 87 años de pasión y amor

Fundado un 29 de agosto de 1938, el Funebrero cumple 87 años de vida y pasión. Entre recuerdos de adobe, tribunas iluminadas y gritos de gol que se mezclan con la voz del pueblo, el Club Sportivo Iglesia celebra su historia, la de un club que no es solo deporte, sino identidad, familia y memoria viva de generaciones.

El Club Sportivo Iglesia nació como nacen los sueños más nobles, en las manos y la esperanza de su gente. En 1938, un grupo de vecinos decidió darle forma a una institución que pronto se convirtió en hogar y refugio. Sin campo propio ni comodidades, fueron años de esfuerzo y hermandad, hasta que la comunidad cedió un terreno en el corazón de Villa Iglesia. Allí, sobre la tierra generosa, empezó a levantarse la historia.

El salón de adobe techado con tinglado fue más que ladrillos y hierro, fue testigo de décadas de vida social. Entre esas paredes se bailaron los inolvidables ochentosos, se celebraron bodas, cenas de graduación, cumpleaños y encuentros que marcaron la memoria colectiva. Ese salón fue la cuna de la alegría iglesiana, donde la comunidad se abrazó en cada momento de fiesta.

Con el tiempo, Sportivo Iglesia creció en lo deportivo. Pasó de ser solo primera división a tener tres categorías compitiendo en la Liga, siempre con la camiseta funebrera sudada de orgullo. Sus presidentes, desde los más experimentados hasta los más jóvenes, guiaron a la institución con pasión. Y entre ellos, el orgullo de contar con la fuerza de una mujer valiente, Nilda Adaos, que marcó un precedente en la conducción del club.

El 25 de noviembre de 2014 fue una fecha histórica, la inauguración del nuevo club abrió un capítulo de modernidad. Una sede amplia, un salón que volvió a ser epicentro social y una cancha que poco a poco se transformó en símbolo del fútbol iglesiano. Fue la primera iluminada del departamento, con tribunas y un campo que empezó a ser escenario de finales inolvidables, clásico rivalidades como Bella Vista y emociones compartidas.

En 2017, el grito de campeón volvió a hacerse escuchar cuando el Club Sportivo Iglesia conquistó el Torneo Apertura de manera invicta, superando en la final a El Llano. Y no solo los varones dejaron huella, el fútbol femenino escribió páginas doradas con títulos consecutivos en 2020, 2022 y 2023, y con un subcampeonato provincial en la “Copa de Campeonas” disputada en el Estadio Bicentenario de San Juan frente a Racing de Jáchal. Un logro que no solo fue deportivo, sino histórico para el fútbol iglesiano.

Hoy, el Funebrero atraviesa una nueva etapa. La comisión directiva se renueva, con jóvenes que heredan la pasión de los pioneros y que buscan enderezar el rumbo deportivo para devolverle al club su lugar de gloria. Porque Sportivo Iglesia no es solo un club, es un símbolo, un sentimiento que no entiende de derrotas ni de años, porque siempre encuentra la forma de renacer.

En su 87° aniversario, Sportivo Iglesia celebra algo más que un número, celebra la memoria de quienes lo fundaron, el esfuerzo de quienes lo sostuvieron y la esperanza de quienes lo sueñan cada día. Celebra la unión de familias, el orgullo de un pueblo y la pasión que late en cada camiseta roja, negra y blanca.

Porque Sportivo Iglesia no es solo Villa Iglesia. Sportivo Iglesia es cada risa en su salón, cada gol en su cancha, cada lágrima en la derrota y cada abrazo en la victoria. Es la huella que dejaron los que ya no están y el fuego que encienden los que vendrán.

Y así, como una bandera que no se apaga, Club Sportivo Iglesia sigue escribiendo su historia. 87 años después, el Funebrero sigue vivo, latiendo en el corazón de su gente. Y mientras haya un niño que sueñe con vestir sus colores, el club será eterno, porque el verdadero campeón no es el que gana más trofeos, sino el que jamás deja de soñar. Feliz Cumpleaños Funebrero, te lo desea Diario Libre.