"El Bicho Colorado", Club Sportivo Los Coloraditos, cumplió 19 años de pasión, gloria y sacrificio
- Diario Libre

- 3 sept
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Un grupo de jóvenes soñadores dio vida en 2006 a un club que se convirtió en símbolo de unión y orgullo iglesiano. Desde aquellas primeras reuniones hasta los campeonatos, el Club Sportivo Los Coloraditos celebra su aniversario recordando su historia, sus luchas y sus logros que marcaron a toda una comunidad.

En agosto de 2006, la inquietud y el amor por el fútbol se transformaron en una decisión histórica. Un grupo de jóvenes encabezados por Sergio “Puré” Montaño y Rodolfo “Pipi” Esquivel reunió a los vecinos de la zona Los Coloraditos para darle forma a una institución que le daría identidad a toda una comunidad. La Liga Iglesiana de Fútbol exigía diez clubes para mantenerse en competencia, y fue entonces cuando nació la chispa que encendió la pasión de todas las familias de la zona.
El 2 de septiembre de 2006, en la casa de Arturo Montaña, se firmó el acta fundacional. Con la votación casi unánime, Carlos Omar Marinero, Carlitos, se convirtió en el primer presidente, acompañado por referentes como Jorge “Crespo” Rojas, Flora Marinero, Nancy Espejo, los hermanos Montaña, los hermanos Aciar y muchos más. Aquel día no solo se fundó un club, sino también un sueño colectivo.
Las primeras camisetas llegaron gracias al apoyo de la empresa Pueyrredón de Adriano Cellura, designada como padrino honorífico, y la cuarta división pudo competir gracias a la gestión de Jorge Espejo, entonces diputado provincial. En cambio, la quinta división salió a la cancha con camisetas prestadas por el club San Lorenzo. Todo era a pulmón, pero la vecindad entera acompañaba. La primera sede fue el quincho de Dionisio Aciar, un hogar que se transformó en punto de encuentro y de celebración.
El debut oficial tuvo lugar en cancha de San Lorenzo, con un empate 4 a 4 ante San Martín en primera división. En la cuarta y quinta categoría, los resultados no acompañaron, pero la alegría de ver a Los Coloraditos en cancha era mayor que cualquier marcador. Poco después llegaría una de las victorias más recordadas, el triunfo en el clásico ante Colola por 3 a 2, un partido que desató la rivalidad y encendió el orgullo barrial.

El 2007 trajo la primera hazaña deportiva, la clasificación a semifinales y una final inolvidable frente a Falucho de Angualasto, que aunque terminó en derrota, se celebró como un triunfo histórico. Ese mismo año, el preparador físico Franco Lamanuzzi marcó un antes y un después en la disciplina y la seriedad del equipo. Poco después, Los Coloraditos tuvieron el honor de jugar la Copa de Campeones 2008, apenas con un año de vida institucional.
El sueño se volvió realidad en 2011, cuando llegó el primer campeonato oficial tras vencer a Villa Iglesia en cancha de San Lorenzo. Ese logro convocó multitudes, incluso a quienes no eran hinchas del club, y se vivió como una verdadera fiesta popular. Un año más tarde, en 2012, la institución tuvo su segunda y última participación en la Copa de Campeones.
Hoy, casi dos décadas después, el club cuenta con cancha propia e instalaciones construidas con sacrificio y amor, pero se enfrenta al desafío más grande, la falta de convocatoria. “Nos alejamos, la mayoría de la gente se fue, y hoy el club está sin el recurso más importante, la gente”, expresan con nostalgia quienes vivieron aquellos primeros años dorados.

Sin embargo, el espíritu de Los Coloraditos sigue latiendo en la memoria colectiva del barrio. Su historia es testimonio de cómo la pasión, el sacrificio y la unión de los vecinos, pueden construir una institución que trasciende lo deportivo para convertirse en parte de la identidad iglesiana.
Que este aniversario no sea solo recuerdo, sino también punto de partida para que nuevas generaciones devuelvan a Los Coloraditos el brillo de aquellos días en que todo el barrio respiraba fútbol y esperanza. Porque un club sin gente, es solo ladrillos y camisetas; pero con su gente, Los Coloraditos volverán a ser el orgullo de Iglesia.
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