Hay 11 imputados por la red narco que ingresaba cocaína al Penal de Chimbas

La investigación reveló un circuito de droga y dinero que habría movido más de $590 millones en un año.

23/09/2025

Después de un año de pesquisas, la Justicia Federal procesó a once personas acusadas de integrar una red narco que operaba dentro del Servicio Penitenciario Provincial. La causa, impulsada por el juez Leopoldo Rago Gallo a partir de la investigación del fiscal Fernando Alcaraz, determinó que el circuito ilegal de drogas y dinero habría generado más de 590 millones de pesos en apenas doce meses.

Diez de los imputados quedaron bajo prisión preventiva por 90 días, mientras que una mujer fue excarcelada por su avanzado embarazo. Todos enfrentan cargos por tráfico de estupefacientes con doble agravante: conformar una asociación ilícita y comercializar dentro de una cárcel.

Las intervenciones telefónicas ubicaron a Danisa Yasmín Aveiro como pieza clave en el ingreso de cocaína al penal, donde abastecía a su pareja, Cristian Jesús Latorre, descubierto con 47 gramos en su celda. Otro de los internos implicados es Sebastián Humberto Tobal, condenado a 20 años por homicidio, a quien le incautaron una importante cantidad de pastillas. También aparece vinculado Leonardo Jesús Arias, con antecedentes por narcotráfico.

La red se extendía a familiares y allegados que colaboraban como mensajeros o distribuidores. Entre ellos se encuentran:

• María Fernanda Ormeño, pareja de Tobal, en cuya vivienda hallaron marihuana, un arma y celulares.

• Carlos Alberto Ormeño, preso por robo, acusado de vender la droga que le entregaba su pareja, Rocío Rojas, a quien le secuestraron cocaína, una balanza y una campera similar a las oficiales del SPP.

• Gustavo Martín Chávez Ganga, con antecedentes narcos, sospechado de comercializar adentro del penal.

• Franco Mario Escoda y su madre, Sonia Graciela Ontiveros, señalados como parte de la logística.

• Ricardo David Morales, detenido con cocaína y marihuana.

De todos los imputados, la única en recuperar la libertad fue Rocío Rojas, tras un planteo de su defensa por motivos de salud.

La investigación continúa y todavía hay personas prófugas, entre ellas Leonardo Saavedra —señalado como proveedor—, dos mujeres de apellidos Silva y Luna, y un hombre identificado como Garrido. Los investigadores tampoco descartan complicidad interna, ya que entre lo secuestrado apareció una campera idéntica a las utilizadas por el personal penitenciario.