Crisis en el Instituto Médico San Juan: guardias reducidas, sin jefe médico y con gran incertidumbre

Empleados denuncian falta de respuestas y temor por posibles despidos en una clínica que atraviesa una delicada situación desde mayo. Esperan definiciones en una nueva audiencia esta semana.

9 de Julio 2025

El Instituto Médico San Juan, una de las clínicas privadas más reconocidas de la provincia, atraviesa desde el 1° de mayo una compleja crisis institucional que mantiene en vilo a decenas de trabajadores. La falta de un jefe médico ha provocado la reducción drástica de guardias, comprometiendo seriamente la atención de urgencias y afectando los ingresos del personal.

En diálogo con Tiempo de San Juan, una trabajadora de la clínica explicó que la situación no ha mejorado desde que comenzaron los problemas. “Desde mayo, los médicos pasaron de tener entre 15 y 20 guardias mensuales a solo dos o tres. Incluso hubo compañeros que en la última liquidación recibieron apenas $63.000”, afirmó.

Actualmente, hay entre 30 y 40 trabajadores activos en el Instituto entre enfermeros, radiólogos, mucamas, personal de cocina y administrativos. Pero el temor crece ante la falta de respuestas claras por parte de las autoridades del centro médico.

Además del deterioro operativo, hay preocupación por una eventual quiebra o cierre definitivo. Algunos empleados ya iniciaron acciones legales, mientras que otros apuestan a rumores sobre posibles compras o alquileres del establecimiento, aunque por ahora no hay información oficial.

El sindicato ATSA se encuentra interviniendo en el conflicto y, según trascendió, el 1 de julio se realizó una audiencia en la Subsecretaría de Trabajo donde la dirección del sanatorio se comprometió a preservar los puestos de trabajo y reincorporar profesionales para normalizar la atención.

La próxima audiencia, prevista para este viernes 12 de julio, genera expectativa entre los empleados que exigen ser informados y escuchados. “Solo pedimos respeto y claridad. No se puede hablar de soluciones sin saber qué está pasando.

Hay muchas familias que dependen de este lugar”, concluyó la trabajadora.

Mientras tanto, la clínica funciona con servicios restringidos, sin atención médica completa, y sin un horizonte definido para retomar la normalidad.