Disputa judicial por el Edificio Koss: dos familias enfrentadas por una propiedad en pleno centro sanjuanino

La tradicional esquina de Mendoza y Laprida es el escenario de un conflicto legal entre los Koss y los Lara. El caso lleva décadas en la Justicia y suma denuncias de maniobras irregulares y amenazas.

22 de julio de 2025

El Edificio Koss, una emblemática propiedad ubicada en la intersección de las calles Mendoza y Laprida, en pleno centro de San Juan, es el eje de una larga disputa judicial entre dos familias sanjuaninas: los Koss y los Lara. El conflicto, que se extiende desde hace años, gira en torno a la titularidad de la propiedad y las condiciones en que fue supuestamente transferida.

Este martes, Celis Morales —viuda de Isidro Koss— y su hijo Uriel Koss ofrecieron su versión de los hechos, asegurando que fueron despojados ilegalmente del edificio familiar mediante una maniobra ejecutada por miembros de la inmobiliaria Lara Propiedades. Según su relato, una deuda originada en la compra de una vivienda habría sido utilizada como base para iniciar una ejecución judicial y realizar una subasta que, sostienen, se realizó de manera irregular.

“La verdad que nos hemos encontrado con una situación muy turbia”, afirmó Uriel Koss en declaraciones radiales. Según explicó, se trató de una “subasta exprés” por derechos hereditarios, realizada en 2007, sin que la familia estuviera notificada debidamente y con una tasación que, denuncian, no reflejaba el valor real del inmueble: “Le dieron un valor de 300.000 pesos a todo el edificio”.

El edificio incluye una serie de locales comerciales y oficinas, entre ellos una óptica, una perfumería, locales de indumentaria y un sector alquilado al fuero Laboral de la Corte de Justicia. Según los Koss, todos estos espacios están actualmente bajo administración de la familia Lara.

Celis Morales relató que el conflicto comenzó cuando adquirió una vivienda a través de Lara Propiedades, operación para la cual Nelly Lanteri de Lara habría gestionado un préstamo en un banco. A pesar de haber cancelado la deuda y escriturado la propiedad, Morales asegura que la inmobiliaria reclamó una supuesta diferencia que derivó en la ejecución judicial del edificio familiar, construido por su suegro.

Además, denunció que existieron irregularidades dentro del sistema judicial: “Los expedientes se perdían, los ocultaban, y al final terminaron embargándome también la casa. A mí me llevaron a la quiebra”, sostuvo. Y agregó que la inmobiliaria habría contado con connivencia de funcionarios del Poder Judicial.

Los Koss también aseguran haber recibido amenazas y señalan a la familia Lara como responsables de presionar mediante acciones intimidatorias. “Nos han amenazado de muerte y tenemos pruebas. No somos los únicos; hay muchas personas mayores en situaciones similares”, expresó Morales.

Actualmente, la causa tiene derivaciones tanto en el fuero Civil como Penal. La familia Koss busca demostrar que existió un “abuso de derechos” y un “ardid procesal” para quedarse con los bienes. El objetivo, indicaron, es revertir la adjudicación de los inmuebles y hacer valer sus derechos hereditarios sobre el edificio.

“No vamos a detenernos. Apelaremos en todas las instancias necesarias, incluso a nivel nacional o internacional si es preciso”, concluyó Celis Morales.