Estados Unidos evalúa acciones militares en Venezuela mientras Trump mantiene abierta una vía diplomática

El Pentágono analiza posibles ataques contra instalaciones vinculadas al narcotráfico y unidades militares del gobierno de Maduro, mientras continúan negociaciones indirectas que incluyen la oferta de acceso al petróleo venezolano.

Con el principal portaaviones estadounidense desplegado en el mar Caribe, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, autorizó nuevas medidas para intensificar la presión sobre Venezuela y preparar potenciales operaciones militares. Según fuentes consultadas por medios norteamericanos, el mandatario aprobó acciones encubiertas de la CIA dentro del país sudamericano, en un escenario que también contempla canales diplomáticos aún abiertos.

Las operaciones secretas, cuyos detalles no fueron revelados, podrían estar destinadas a preparar el terreno para una escalada mayor. Aunque Trump no ha autorizado el ingreso de tropas terrestres, asesores de defensa confirmaron que existen opciones que incluyen sabotajes, operaciones cibernéticas o acciones psicológicas. El Pentágono también elaboró listas de objetivos militares y de infraestructura vinculados al narcotráfico.

En paralelo, la Casa Blanca reactivó negociaciones indirectas con el gobierno de Nicolás Maduro, tras una breve interrupción. Durante estas conversaciones, funcionarios venezolanos habrían ofrecido a Estados Unidos mayor acceso a recursos petroleros, e incluso la posibilidad de una transición política con la salida de Maduro en un plazo de dos a tres años. La propuesta fue rechazada por Washington por considerar excesivo el tiempo estipulado.

A pesar de esta dinámica ambigua, la administración Trump continúa incrementando la presión. La operación denominada “Lanza del Sur” concentra en el Caribe la mayor fuerza naval estadounidense desde la crisis de los misiles en Cuba. El portaaviones USS Gerald R. Ford arribó recientemente a la zona, acompañado por alrededor de 15.000 efectivos, entre infantes de marina y personal desplegado en bases de Puerto Rico.

A partir del 24 de noviembre, el Departamento de Estado designará al Cartel de los Soles como organización terrorista, una medida que permitiría ampliar el margen de acción militar contra estructuras vinculadas al gobierno venezolano.

En este contexto, Estados Unidos ya realizó 21 ataques contra embarcaciones que, según informes de inteligencia, transportaban cocaína, dejando al menos 83 personas fallecidas. La falta de autorización del Congreso para estos operativos generó cuestionamientos legales y políticos.

Mientras la presión militar aumenta, la vía diplomática sigue vigente. Trump reconoció públicamente la posibilidad de mantener conversaciones con Maduro y enfatizó que “no descarta ninguna opción” respecto al futuro del país sudamericano. Aunque los objetivos finales de Washington no han sido expuestos en forma clara, la combinación de negociaciones y preparación militar refleja una estrategia dual que mantiene el escenario abierto.