Jorge Toro: “La sanción clásica no resuelve el problema de los menores que cometen amenazas o hechos violentos”
- Diario Libre

- 2 sept
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El juez penal juvenil planteó que la respuesta debe ser educativa y preventiva antes de los 16 años, con foco en la justicia restaurativa y la participación de las familias y escuelas.
02 de Septiembre de 2025

El juez penal juvenil de San Juan, Jorge Toro, analizó la problemática de los adolescentes que protagonizan amenazas y hechos de violencia, como los recientes casos de falsas bombas en la provincia.
El magistrado explicó que ya no existe la figura del “juez de menores” con facultades amplias y que su función actual se limita a aplicar sanciones a quienes son penalmente responsables. “La responsabilidad penal comienza a los 16 años para delitos graves. Antes de esa edad, el Código Penal no habilita la imposición de penas”, señaló en diálogo con Radio Sarmiento.
Justicia restaurativa y prevención
Toro sostuvo que el desafío está en generar mecanismos alternativos de
responsabilización, como la justicia restaurativa, que busca que los jóvenes comprendan el daño que generan sus acciones.
“No se trata de encerrar ni sancionar con una pena, porque eso no resuelve el conflicto. La clave es trabajar en el ámbito escolar y comunitario para que los adolescentes tomen conciencia”, afirmó.
También recordó que la Convención sobre los Derechos del Niño y documentos internacionales como la Observación General 24 establecen que los menores de 16 años no deben responder penalmente, ya que su desarrollo cerebral y control de impulsos difieren de los adultos.
Responsabilidad de las familias
En cuanto a las consecuencias económicas y civiles, Toro fue claro: “La mayoría de esos chicos tiene familias que ejercen sus cuidados personales, y son los padres quienes deben responder por los daños ocasionados”.
El juez reconoció que en San Juan existen numerosos casos de violencia escolar entre adolescentes, que tampoco encuadran en sanciones penales, pero que requieren una intervención activa del Estado. “La pena no resuelve; la educación, los talleres y el trabajo en las escuelas sí pueden hacerlo”, subrayó.
Una mirada integral
Finalmente, Toro remarcó que las amenazas de bomba y hechos similares generan terror social, gastos para el Estado y riesgos comunitarios, pero insistió en que la solución no está en el encierro ni en medidas punitivas tradicionales.
“Nadie discute la gravedad de estos hechos, pero la salida no pasa por los institutos, sino por un abordaje preventivo, educativo y familiar”, concluyó.
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