La CGT reclamó al Gobierno garantías para la movilización contra la reforma laboral

La Confederación General del Trabajo (CGT) expresó su preocupación por declaraciones de funcionarios del Gobierno nacional que consideró provocativas e innecesarias, en la antesala de la movilización convocada contra el proyecto de reforma laboral. La central obrera aseguró que la protesta se desarrollará de manera pacífica, organizada y responsable, y exigió garantías para el pleno ejercicio del derecho a manifestarse.

A través de un comunicado, la CGT reclamó a las autoridades nacionales que se garantice la integridad física y la libertad de quienes participen de la movilización prevista hacia Plaza de Mayo, al tiempo que solicitó que se evite la difusión de discursos estigmatizantes o intimidatorios, al considerar que este tipo de expresiones profundizan la confrontación y ponen en riesgo la paz social.

En ese marco, el consejo directivo recordó que el derecho a la protesta constituye una garantía constitucional y democrática que debe ser resguardada por el Estado. Asimismo, remarcó que la manifestación social no es un delito, sino una herramienta legítima de expresión colectiva frente a políticas que, a criterio del movimiento obrero, afectan derechos laborales, el empleo, la producción y la justicia social.

Desde la central sindical subrayaron que los trabajadores se movilizarán dentro del marco de la ley, con responsabilidad y compromiso democrático, portando consignas vinculadas a la defensa de los derechos laborales y la convivencia pacífica. En ese sentido, reafirmaron que el movimiento obrero organizado ejercerá su derecho a manifestarse como lo ha hecho históricamente.

El pronunciamiento también se produjo en un contexto de creciente tensión sindical, luego de un hecho de vandalismo registrado en la sede del Sindicato de Empleados del Vidrio, ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La CGT vinculó ese episodio con una posible señal intimidatoria hacia el conjunto del sindicalismo, lo que incrementó la preocupación de la dirigencia gremial ante la posibilidad de nuevos incidentes.

Como consecuencia, los sindicatos resolvieron reforzar los dispositivos de seguridad en la zona de Plaza de Mayo, con el objetivo de prevenir disturbios y detectar eventuales infiltraciones que puedan derivar en hechos de violencia. Además, manifestaron inquietud por la eventual confluencia de columnas sindicales con agrupaciones de izquierda que también anunciaron su participación en la protesta, en rechazo a la reforma laboral y con reclamos adicionales al liderazgo de la CGT.

La central obrera ratificó que su convocatoria tiene como objetivo expresar el rechazo al proyecto impulsado por el Poder Ejecutivo, en defensa de los derechos laborales y en el marco del respeto a las normas democráticas.