Los argumentos de la Justicia para desligar a un sanjuanino denunciado por abuso sexual

El Tribunal de Impugnación confirmó la absolución de Joaquín Delgado Charcos, quien había sido acusado por una amiga de haberla abusado sexualmente y luego intentar sobornarla con chocolates.

La historia judicial de Joaquín Danilo Delgado Charcos concluyó con la ratificación del fallo absolutorio dictado en primera instancia. El Tribunal de Impugnación de la provincia de San Juan confirmó la decisión del juez de Garantías Roberto Montilla, quien lo había absuelto por el beneficio de la duda al considerar que las pruebas reunidas no eran suficientes para sostener una condena.

El fiscal Tomás Plaza había solicitado una pena de siete años y medio de prisión, pero la resolución judicial sostuvo que la carga de la prueba recae sobre la fiscalía, no sobre la defensa. El tribunal, encabezado por el juez Maximiliano Blejman, señaló además una serie de falencias investigativas que resultaron determinantes: no se realizaron pericias en la camioneta donde supuestamente ocurrió el hecho, no se tomaron muestras ni hisopados en el vehículo, y los estudios médicos no detectaron lesiones vaginales en la denunciante.

Con ese panorama, los magistrados concluyeron que el relato de la víctima no estaba respaldado por evidencia objetiva. Asimismo, desestimaron el planteo del Ministerio Público que cuestionaba la falta de perspectiva de género en el fallo de primera instancia. “No hubo sesgos de género en la sentencia —sostuvo Blejman—. El fallo se basó en la valoración objetiva de la prueba presentada, no en estereotipos ni conjeturas”.

El tribunal también advirtió que “las deficiencias en la investigación no pueden corregirse apelando a la perspectiva de género cuando no existen elementos suficientes para probar el hecho”. De este modo, confirmó que los argumentos del fiscal no alcanzaron para revertir la absolución.

El caso había cobrado notoriedad pública el año pasado en la provincia de San Juan, cuando Delgado Charcos fue detenido tras la denuncia de su amiga. Según la versión fiscal, el hecho habría ocurrido en el distrito de El Pinar, y posteriormente el acusado habría intentado compensar su conducta regalándole chocolates. La Justicia, sin embargo, determinó que la falta de pruebas concretas hacía imposible sostener una condena.