Presupuesto 2026: el Gobierno obtuvo la media sanción, pero no logró derogar las leyes de discapacidad y financiamiento universitario

La Cámara de Diputados otorgó media sanción al proyecto de Presupuesto Nacional 2026 impulsado por el Gobierno nacional, aunque el oficialismo no consiguió avanzar con la derogación de las leyes de emergencia en discapacidad y de financiamiento universitario, dos de los puntos más controvertidos del debate legislativo. El texto fue aprobado en general con 132 votos afirmativos, 97 negativos y 19 abstenciones, y ahora será girado al Senado para su tratamiento.

Se trata del primer presupuesto elaborado y aprobado durante la gestión del presidente Javier Milei, luego de dos años consecutivos en los que el Poder Ejecutivo debió recurrir a prórrogas del esquema de gastos e ingresos correspondiente a 2023. Junto con el Presupuesto, también obtuvo media sanción el proyecto de Inocencia Fiscal.

Para alcanzar la aprobación en general, La Libertad Avanza contó con el acompañamiento del PRO, sectores de la Unión Cívica Radical, el Movimiento de Integración y Desarrollo, legisladores peronistas no alineados y bloques provinciales. Entre los apoyos se destacaron diputados que responden a los gobiernos de Catamarca, Tucumán, Salta, Misiones, Neuquén, Santa Cruz y San Juan, además de otras fuerzas provinciales. En tanto, Fuerza Patria, Encuentro Federal y la izquierda votaron en contra, mientras que Provincias Unidas se abstuvo, aunque tuvo un rol clave para alcanzar el quórum al inicio de la sesión.

Sin embargo, el oficialismo sufrió un revés significativo durante la votación en particular. Un grupo de aliados se negó a convalidar el artículo 75, que proponía derogar las leyes de emergencia en discapacidad y de financiamiento universitario. Ante ese escenario, el Gobierno impulsó una estrategia para que la votación se realizara por capítulos completos y no por artículos individuales, con el objetivo de diluir el rechazo a ese punto específico. La moción fue aprobada por mayoría simple, pese a las objeciones de la oposición.

Aun así, al momento de definir el capítulo XI —que incluía el artículo 75— el resultado fue adverso para el oficialismo. El rechazo del capítulo completo implicó no solo la continuidad de las leyes de discapacidad y universidades, sino también la caída de otros artículos relevantes incorporados a último momento, como los referidos a la coparticipación federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y un refuerzo presupuestario para el Poder Judicial.

El proyecto aprobado prevé un crecimiento económico del 5% del Producto Bruto Interno, una inflación anual del 10,1% y un tipo de cambio que rondaría los 1.423 pesos hacia fines del próximo año. Además, proyecta un superávit primario del 1,5% del PBI y un superávit financiero del 0,2%, junto con un aumento del 10,6% en las exportaciones. Desde la oposición cuestionaron la consistencia de estas estimaciones y advirtieron que los supuestos macroeconómicos no reflejan la dinámica actual de la economía.

Durante el debate, el oficialismo defendió el proyecto en nombre del equilibrio fiscal y la reducción del gasto público, mientras que desde los bloques opositores se alertó sobre un mayor ajuste, caída del consumo y debilitamiento del entramado productivo e industrial. También se denunciaron maniobras políticas para forzar apoyos mediante la incorporación de artículos sensibles en capítulos estratégicos del texto.

Con la media sanción obtenida, el Presupuesto 2026 inicia ahora su recorrido en el Senado, donde el Gobierno buscará revertir el revés sufrido en Diputados y sostener los lineamientos centrales de su programa económico, en un contexto de negociaciones abiertas con gobernadores y bloques provinciales.