VIVELA, "Raíces de Montaña, Vocación de Grandeza"

En el corazón del faldeo andino, donde el viento susurra historias de piedra y altura, la familia Sancassani levantó su sueño en Tudcum. Allí nació Vivela, impulsada por la visión de Ramiro Sancassani, inaugurar un servicio de limpieza en la alta montaña, en terrenos donde el silencio del hielo y la pureza del paisaje exigían compromiso y manos dispuestas. Ese impulso familiar brotó con la fuerza de un río glaciar, más allá de la tarea cotidiana, una poesía de vocación, pulcritud y ambición compartida.

1 de septiembre de 2025

Aquello comenzó como una idea frágil, pero firme, llevar orden donde reina el caos invernal, brindar manos amigas en las alturas. Con paso firme y mirada clara, Ramiro y su equipo construyeron desde lo más íntimo, dotando de sentido y presencia a Vivela. La empresa no solo limpia superficies, sino que limpia sueños, transforma la roca en espacio, cada gesto cotidiano en nobleza y cada desafío en triunfo. Su historia, tejida con esfuerzo, refleja la cercanía de lo humano en un lugar desafiante. La cordillera más alta del globo.

Hoy, ese sueño silencioso alcanza una de sus cumbres, la mina Veladero, colosal corazón de oro y plata en la Cordillera de los Andes, situada entre los 4.000 y 4.850 metros sobre el nivel del mar . Allí, Vivela se despliega, aportando su capacidad logística y estructural para sostener operaciones en uno de los proyectos mineros más emblemáticos del país. En ese entorno donde la altitud exige resistencia y precisión, cada gesto de limpieza es triunfo, cada acción un puente entre lo humano y lo grandioso.

El desempeño de Vivela encaja en un paisaje más amplio, el de empresas locales que, a diario, se esfuerzan por sumarse a un tejido productivo marcado por licitaciones complejas, zonas remotas y desafíos de competitividad . En San Juan, desde plantas de membrillo hasta unidades sanitarias móviles, el aporte minero impulsa iniciativas transformadoras . Sin embargo, muchas veces el emprendimiento pierde terreno frente a oferentes externos, lo que convierte a empresas como Vivela en símbolos de arraigo, identidad y lucha por el desarrollo real de Iglesia.

Hoy Vivela es más que limpieza, es música del esfuerzo, viento que cose sueños en lo alto. Cada operación en Veladero, cada equipo desplegado, trae consigo el eco de los Sancassani, que desde Tudcum dieron forma a un ideal que crece en lo impensado. "Vivela toca tus sueños, mejora tu vida" porque limpiar no es solo ordenar, sino dignificar, porque hace del territorio arduo un lugar consigo mismo, donde el brillo del servicio se transforma en esperanza. Y allí, entre la puna y el firmamento, crece una empresa familiar que lleva en su pulso la ternura Iglesiana y la fuerza de la montaña.