Alarmante: el 58% de los estudiantes en Argentina no comprende lo que lee

Una campaña nacional busca revertir el deterioro en la comprensión lectora, tras revelarse que más de la mitad de los alumnos no alcanza niveles mínimos de lectura.

7 de junio de 2025

Un dato preocupante refleja el estado actual de la educación en Argentina: el 58% de los estudiantes no comprende adecuadamente lo que lee, según los últimos resultados de las pruebas Aprender. Esta cifra, que representa un retroceso en los niveles de aprendizaje, impulsó el lanzamiento de una campaña nacional bajo el lema #QueEntiendanLoQueLean, promovida por las organizaciones Enseña por Argentina y Argentinos por la Educación.

La directora ejecutiva de Enseña por Argentina, Verónica Cipriota, advirtió que la comprensión lectora “está en caída libre” y alertó sobre el riesgo de que los alumnos no logren adquirir competencias básicas para su desarrollo personal y profesional. Las estadísticas revelan que el porcentaje de estudiantes con desempeño avanzado en lengua descendió del 11% en 2022 al 6,3% en 2024.

Además, en tercer grado solo el 45% alcanza el nivel esperado de comprensión.

A pesar de que el país conserva altos niveles de escolarización, los resultados indican un marcado deterioro en la calidad educativa, incluso en comparación con naciones de menor desarrollo económico en la región. Desde las organizaciones impulsoras de la campaña advierten que el problema no es únicamente presupuestario, sino también estructural, afectando el sistema de formación docente, el tiempo en el aula, los enfoques pedagógicos y los métodos de evaluación.

La desigualdad social también profundiza el fenómeno. En los sectores más vulnerables, siete de cada diez adolescentes de 15 años no comprenden lo que leen, mientras que en los sectores de mayores ingresos la cifra se reduce, pero persiste: afecta a tres de cada diez.

Desde la campaña señalan que la solución no se limita a las políticas públicas, sino que requiere un compromiso colectivo. La propuesta incluye sumar esfuerzos desde distintos ámbitos, como las escuelas, las bibliotecas y los espacios comunitarios, y promueve el acompañamiento de los niños y adolescentes en el proceso de alfabetización.

Si bien algunas jurisdicciones han comenzado a implementar planes específicos, las organizaciones sostienen que aún falta una estrategia sostenida, con recursos, continuidad y voluntad política. La campaña remarca que sin comprensión lectora no puede garantizarse una ciudadanía plena, ni el ejercicio efectivo de los derechos democráticos.

La alfabetización es presentada como un derecho fundamental y no como un privilegio, por lo que exigen que se convierta en una prioridad urgente dentro de las políticas educativas nacionales.