¿San Juan vive en la hora equivocada? El debate por el huso horario vuelve a escena

Especialistas aseguran que la provincia no usa el huso que le corresponde geográficamente. ¿Cómo impacta en la vida cotidiana?

31 de mayo de 2025

¿San Juan tiene realmente la hora que le corresponde? El debate sobre el huso horario argentino, especialmente en las provincias del oeste, volvió a instalarse en redes y medios, reavivando una vieja polémica: ¿deberíamos cambiar la hora para alinearnos mejor con la luz solar?

La geógrafa sanjuanina Agustina Albeiro aportó una mirada técnica al tema y explicó que, desde el punto de vista geográfico, Argentina debería ubicarse en el huso horario UTC -4, e incluso zonas como San Juan podrían encajar en el UTC -5. Sin embargo, desde hace más de un siglo, el país se rige por el huso UTC -3, tres horas menos que en Greenwich.

“En San Juan tenemos el huso -3 como toda la República Argentina, pero no es el que nos corresponde geográficamente. Según la ubicación, estaríamos entre -4 y -5”, detalló la especialista en una entrevista con Zonda Diario.

¿Por qué seguimos usando un huso que no nos corresponde?

El sistema de husos horarios fue adoptado por Argentina en 1920, aunque fue establecido a nivel mundial en 1884. Desde entonces, distintos gobiernos han intentado ajustar el horario a la realidad geográfica, sin éxito.

“El último cambio fue en 2009-2010, durante los meses de verano, para aprovechar más la luz solar. Pero el carácter federal del país y la necesidad de unificar el horario nacional frenaron nuevas modificaciones”, recordó Albeiro. Y agregó que se trata más de una decisión política que técnica. “China, por ejemplo, tiene una enorme extensión y usa un solo huso para todo el país”.

Invierno y el reloj biológico

La polémica toma fuerza especialmente en invierno, cuando el amanecer se retrasa y muchas personas comienzan su jornada aún de noche. “En esta época, Argentina podría considerar adoptar el horario de Chile (UTC -4) para aprovechar más luz natural por la mañana, aunque eso haría que anochezca más temprano”, planteó la geógrafa.

No obstante, aclaró que los impactos también dependen del modelo laboral y comercial. “Si tuviéramos horarios corridos, el cambio sería menos notorio. Pero con jornadas partidas, como es habitual en San Juan, el efecto se diluye”.

¿Qué beneficios tendría cambiar el huso horario?

Entre los efectos positivos que podría tener una modificación del horario, se destacan:

• Aprovechamiento de la luz solar, con reducción en el consumo eléctrico y menor contaminación.

• Mejora del estado de ánimo, con menor incidencia de trastornos psicológicos en invierno.

• Más tiempo de ocio y actividad física, lo que también dinamiza la economía.

• Mayor seguridad, ya que hay estudios que relacionan más luz diurna con menos delitos.

• Incremento en la facturación comercial, al estimular el consumo en horarios vespertinos.

El debate, aunque cíclico, sigue siendo relevante. En un contexto donde la eficiencia energética, el bienestar y la organización del tiempo están en el centro de la escena, ajustar el reloj podría ser más que una simple cuestión de horas.

Fuente: El Zonda