Vivir con el riesgo: sanjuaninos en Chile relatan cómo enfrentan la alerta de tsunami tras el sismo en Rusia
- Diario Libre
- hace 1 día
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Un fuerte terremoto en la península de Kamchatka, en Rusia, activó una alerta de tsunami que mantiene en vilo a varios países del Pacífico, entre ellos Chile. En este contexto, sanjuaninos que residen o se encuentran temporalmente en el país vecino compartieron su testimonio sobre cómo viven estas horas de incertidumbre.
30 de Julio 2025

El movimiento telúrico ocurrió el martes, a 134 kilómetros de Petropavlovsk, y fue lo suficientemente intenso como para que las autoridades chilenas —a través de SHOA y Senapred— activaran protocolos de prevención ante una eventual llegada de olas a la costa.
Desde Santiago, con calma
Mario Barrios, ex futbolista de Unión de Villa Krause y San Martín, vive en Santiago. “La alerta está activa, sobre todo para la Isla de Pascua y el borde costero, pero no hay evacuaciones ni alarma social. Todo sigue como un día normal”, comentó. Y agregó: “Aquí el tema de temblores y tsunamis está muy internalizado. Viví el terremoto del 2010 y la gente se movía con una tranquilidad que impacta. Es parte de la vida cotidiana”.
Un pueblo acostumbrado
Marcos Ottenhsimer, también residente en Santiago desde hace 25 años, coincidió en la percepción de normalidad. “Las evacuaciones se limitaron a la primera línea costera: negocios, departamentos, etc. La gente está tranquila, todo se sigue por radio y televisión”, dijo. Explicó que si bien no se esperan olas masivas, sí podría haber un aumento del nivel del mar que afecte zonas como Reñaca, donde la playa se ha reducido a menos de 15 metros.
Una visión desde el trabajo
Por su parte, Braian Gómez, quien llegó a Chile por trabajo el fin de semana, decidió interrumpir su estadía. “En Santiago hay operativos y controles preventivos, y algo de miedo en el ambiente. No vi evacuaciones, pero sí mucho seguimiento. Me vuelvo hoy mismo”, afirmó.
Vigilancia constante
La alerta fue emitida por las autoridades chilenas y respaldada por organismos internacionales como NOAA, de Estados Unidos. Si bien hasta ahora no se han registrado daños, el monitoreo es constante ante la posibilidad de variaciones en el comportamiento del océano.
Los testimonios muestran el contraste entre la resiliencia cotidiana de quienes viven en zonas sísmicas y la inquietud de quienes no están habituados. La situación se mantiene bajo observación y, por el momento, sin mayores sobresaltos.
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