Día de la Bandera: cuando Belgrano defendió el símbolo patrio frente a las presiones del poder
- Diario Libre

- 20 jun
- 2 Min. de lectura
El Ministerio de Gobierno recordó un episodio poco conocido sobre la creación de la bandera argentina y cómo su existencia estuvo en riesgo por órdenes del Primer Triunvirato.
20 de junio de 2025

En el marco de la conmemoración por el Día de la Bandera, el Ministerio de Gobierno evocó uno de los momentos menos difundidos en la historia argentina: el intento del entonces secretario del Primer Triunvirato, Bernardino Rivadavia, de frenar el uso de la enseña nacional ideada por Manuel Belgrano.
El prócer había creado la bandera celeste y blanca en base a los colores de la escarapela nacional, con el objetivo de fortalecer el sentimiento independentista entre las tropas. Sin embargo, esta iniciativa generó fuertes tensiones con las autoridades porteñas, que por ese entonces buscaban mantener buenas relaciones diplomáticas con España y con Inglaterra, su aliada.
Rivadavia, preocupado por las implicancias políticas de esta decisión, ordenó de manera reservada que Belgrano arriara la bandera y la hiciera pasar como un simple “rasgo de entusiasmo”, enviándole además la bandera que se utilizaba en la fortaleza central del Estado. Según la documentación histórica, la orden del gobierno indicaba que debía evitarse cualquier acción que comprometiera las estrategias diplomáticas del momento.
Debido a la lentitud de las comunicaciones de la época, la carta con esa orden llegó a manos de Belgrano tiempo después, cuando la bandera ya había sido enarbolada en varias oportunidades, incluso tras ser bendecida en Jujuy. Ante nuevas advertencias, Belgrano respondió que ocultaría la bandera para que “no haya ni memoria de ella”. Sin embargo, nunca lo hizo realmente.
El giro favorable para el símbolo patrio llegó con la caída del Primer Triunvirato y la posterior asunción del Segundo Triunvirato, encabezado por Rodríguez Peña, Álvarez Jonte y Paso. Este cambio de autoridades, impulsado por el accionar militar de San Martín y otros coroneles revolucionarios, permitió que Belgrano volviera a utilizar la bandera sin restricciones, consolidándola como el emblema nacional.
A partir de allí, la bandera celeste y blanca se transformó en un símbolo ineludible del proceso emancipador, con su uso reafirmado en el histórico acto en el Río Juramento.
.png)













Comentarios